Video | Caso Daniel Solano II: la fiscalía pidió condena y la defensa absolución, cuándo se conocerá el veredicto

La fiscalía pidió condenas por los delitos de encubrimiento y participación necesaria contra tres policías en el juicio por Daniel Solano II. Las defensas solicitaron absoluciones. El fallo se conocerá esta semana.

El juicio por Solano II en Roca ingresó este lunes en su etapa final con la jornada de alegatos, donde la fiscalía insistió en la culpabilidad de los tres policías imputados, mientras que las defensas cuestionaron la evidencia presentada y reclamaron la absolución. El proceso judicial busca establecer responsabilidades en la desaparición y muerte de Daniel Solano, trabajador temporario salteño desaparecido en Choele Choel en noviembre de 2011.

En una audiencia con fuerte acompañamiento de familiares, militancias y organizaciones de Derechos Humanos, los abogados y la fiscalía expusieron sus posturas ante el Tribunal Colegiado que dará a conocer el veredicto el próximo jueves 2 de octubre. Entre los presentes, estuvo Roberto Uriarte -el padre de Otoño- otro de los símbolos en la lucha por justicia en Río Negro.

Roberto Uriarte acompañó a familiares de Daniel Solano durante el juicio. Foto Alejandro Carnevale.

La última declaración de un imputado


Antes de pasar a los alegatos, el policía Cristian Toledo, uno de los imputados junto a Walter Etchegaray y Ceferino Muñoz, pidió declarar. Según su relato, aquella madrugada en el boliche Macuba de Choele Choel no hubo incidentes: “El tema del palpado se terminó todo sin novedad. No pasó absolutamente nada, nadie se quejó, nada”. Toledo agregó que no presenció ni participó en el retiro de Solano del local.

Toledo junto a su abogado defensor. Foto Alejandro Carnevale.

“Quería decir que no pasó nada, no se retiró ninguna persona, yo no presencié ni participé de retirar a ninguna persona esa noche”, insistió el imputado, buscando desvincularse de las acusaciones.


La acusación de la fiscalía


Para la fiscal Teresa Giuffrida, los tres policías imputados cumplían servicio adicional esa madrugada y fueron parte del operativo que terminó con la desaparición del joven. Los testimonios de un DJ y de varias personas presentes señalaron que Solano fue sacado violentamente por Etchegaray, con empujones, golpes y arrastrado por las escaleras. Una testigo aseguró: “La policía lo levantó como una bolsa de papas, voló de arriba”.

La fiscal Teresa Giuffrida alegó en el cierre del juicio. Foto Alejandro Carnevale.

Giuffrida subrayó que el accionar violento está acreditado en múltiples declaraciones. Tras el retiro del boliche, Solano fue subido a un móvil policial y nunca más se lo volvió a ver.

La fiscalía sostiene que Muñoz y Toledo incumplieron con sus deberes de funcionario público y encubrieron el crimen, al no informar ni realizar actuaciones, ni poner al joven a disposición del Juzgado de Paz. Etchegaray, en tanto, habría actuado como partícipe necesario del homicidio agravado, colaborando con los siete policías condenados a perpetua en el primer juicio.


El peso de las omisiones


Según la fiscalía, la falta de actuaciones policiales y la omisión de los agentes prolongó la desaparición. “No podemos comprar esta versión de que en ese momento estaba todo bien y que se retiró solo”, sostuvo Giuffrida. “Lo que ocurrió es que Solano fue subido a esa camioneta y a partir de ahí desapareció”.

El Juicio Solano II cerró sus alegatos en Roca. Foto Alejandro Carnevale.

Para la acusación, Toledo y Muñoz no solo omitieron cumplir con sus deberes, sino que incurrieron en encubrimiento agravado al callar y ocultar los hechos. La fiscalía destacó que ni siquiera se labró un acta del procedimiento, y que los imputados no aportaron datos cuando fueron consultados por superiores en la investigación inicial.


La postura de las defensas


Las defensas buscaron sembrar dudas y apuntaron a contradicciones en los testimonios. Los abogados Viecens y Salomón, representantes de Toledo, pidieron la absolución alegando que su cliente solo acompañó a Solano para retirarlo del boliche y que no tuvo participación posterior. Argumentaron que Toledo cumplió con sus funciones al pedir un móvil policial y que nunca conoció de hechos ilícitos.

Además, cuestionaron la falta de pruebas científicas y sostuvieron que el juicio se prolongó más de lo razonable, afectando el derecho de defensa. “No sabemos a ciencia cierta qué pasó. Lo sacaron, no sabemos cuántos, lo dejaron afuera y volvieron al boliche. No hubo incumplimiento”, señaló Salomón.

Por su parte, el abogado Suárez Colman, defensor de Etchegaray y Muñoz, también pidió la absolución. Negó que existiera violencia en el retiro de Solano y sostuvo que no hay concordancia entre los testimonios y la acusación.

“No hay un solo sustento en lo que se los acusa. Estamos llenos de dudas, la verdad acá no existe”, afirmó.


Lo que viene


Concluidos los alegatos, el Tribunal deberá deliberar sobre las pruebas, testimonios y argumentos presentados. La decisión se conocerá al mediodía del día jueves 2 de octubre, fecha en que se leerá el veredicto en los Tribunales de Roca.

El caso continúa siendo un emblema de violencia institucional en democracia. Daniel Solano, trabajador salteño, fue visto por última vez hace casi 14 años en Choele Choel, y su desaparición impulsó uno de los juicios más relevantes de la región. En 2018, siete policías fueron condenados a prisión perpetua, sentencia que quedó firme en 2023.

Este segundo juicio busca establecer si hubo más responsabilidades por encubrimiento, encubrimiento agravado e incumplimiento de deberes, en un entramado que permitió que la desaparición de Solano permaneciera impune por más de una década.

El próximo fallo marcará un nuevo capítulo en la larga lucha por justicia que encabezan la familia y las organizaciones de Derechos Humanos, quienes aseguran que seguirán movilizadas hasta que se conozca toda la verdad sobre lo ocurrido.


El juicio por Solano II en Roca ingresó este lunes en su etapa final con la jornada de alegatos, donde la fiscalía insistió en la culpabilidad de los tres policías imputados, mientras que las defensas cuestionaron la evidencia presentada y reclamaron la absolución. El proceso judicial busca establecer responsabilidades en la desaparición y muerte de Daniel Solano, trabajador temporario salteño desaparecido en Choele Choel en noviembre de 2011.

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