Femicidio en Centenario: por qué se archivó el ataque del 2021

En noviembre del 2021 hubo una agresión a balazos de Roberto Figueroa contra Gisela Fuentes. El domingo pasado la mató. La fiscalía explicó el trámite del caso anterior.

La fiscal especializada en violencia de género Carolina Mauri aseguró que en la fiscalía no se perdieron los plomos del primer ataque a balazos de Roberto Figueroa contra Gisela Fuentes en Centenario. También explicó los motivos por los cuales archivó ese caso, que «no fue una tentativa de femicidio sino un abuso de armas».

«La decisión del archivo se tomó en febrero del 2023, con la información que teníamos en ese momento», dijo Mauri a diario RÍO NEGRO. Eso incluyó que «la víctima no hizo ninguna denuncia nueva» desde noviembre del 2021.

Respecto de los plomos deformados que se levantaron en el lugar del hecho dijo que «nunca llegaron a la fiscalía» y que «se lo reclamamos muchas veces a Criminalística». Agregó que sin esa prueba «no fue posible avanzar con la investigación».

Cómo fue la agresión anterior


La fiscal del caso señaló que la agresión de Figueroa contra Fuentes ocurrió el 26 de noviembre del 2021 en la vivienda de ella, la misma donde el domingo se produjo el femicidio.

Gisela estaba con otra persona cuando irrumpió Figueroa. Las víctimas se encerraron en el baño y lo escucharon disparar en la puerta. «No contra ellos», aclaró.

Se inició una investigación por «abuso de armas», se realizaron allanamientos, «nunca se encontró el arma y al imputado se tardó tiempo en ubicarlo», por eso no se le hizo la prueba para saber si había disparado.

La audiencia que no fue


En abril del 2022 «pedimos una audiencia de formulación de cargos que se suspendió por pedido de la defensa».

Para entonces, los plomos deformados que se encontraron en el lugar del hecho «nunca fueron peritados y no llegaron a la fiscalía». Desmintió de esa forma que se hayan perdido en ese organismo, como afirmó el defensor público Mauricio Macagno.

Señaló que en agosto del 2022 tomaron conocimiento que el mes anterior habían perdido vigencia las medidas cautelares dispuestas por el juzgado de Familia (prohibición de acercamiento y botón antipánico). Y que Gisela había declarado que «estaba tranquila y que hacía meses que no veía» a Figueroa.

Las medidas de investigación


La fiscal Mauri enfatizó que cumplieron con la debida diligencia reforzada, tomaron medidas de investigación, analizaron el contexto de riesgo, pero sin el arma y sin los plomos no tenía pruebas para avanzar.

«Podría haber formulado cargos, pero sin esos elementos es probable que al imputado lo hubieran sobreseído, y eso es irrevocable», explicó la fiscal. «Por eso decidimos archivar el caso, una medida que no causa estado y se puede desarchivar si aparecen nuevos elementos de prueba».

Señaló que «se evalúa el riesgo que existe en el momento de tomar una decisión. Hace un año el contexto de riesgo era diferente a lo que pasó ahora. Hace un año, la señora dijo que no tenía contacto con el imputado desde hacía meses».

«Actué con la debida diligencia respecto de toda la información y las pruebas que me llegaron», subrayó.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios