Mató a un hombre que robaba cebollas de su chacra en Río Negro: recibió una pena de prisión condicional
Un hombre que disparó y mató a Marcelo Suárez en una chacra de Ingeniero Huergo fue condenado a tres años de prisión en suspenso por homicidio con exceso en legítima defensa.
Un año después del homicidio de Marcelo Suárez en una chacra de Huergo, el caso tuvo una resolución judicial: Osvaldo Camacho Correa, autor del disparo, fue condenado a tres años de prisión en suspenso, tras firmar un juicio abreviado con la fiscalía y la defensa. El hombre reconoció su responsabilidad, aceptó la calificación legal y comenzó este lunes a cumplir la pena bajo reglas de conducta.
La resolución fue homologada por el juez de Garantías en Villa Regina, con el aval de la madre de la víctima, quien fue informada del contenido del acuerdo y no presentó objeciones. El caso se resolvió a través de un procedimiento especial de juicio abreviado, contemplado por el Código Procesal Penal.
La reconstrucción del hecho
La fiscalía sostuvo que los hechos ocurrieron la noche del 12 de marzo de 2024, en el interior de una chacra de Ingeniero Huergo, donde Camacho Correa -miembro de la comunidad boliviana en la región- vive y trabaja junto a su familia. Según la investigación, el hombre advirtió que Marcelo Suárez estaba sustrayendo bolsas de cebolla. Al sorprenderlo, Suárez intentó escapar corriendo.
El imputado —según la descripción del Ministerio Público Fiscal— tomó un arma de fuego y disparó contra Suárez, provocándole la muerte. Dijo haber temido por su integridad física y la de sus familiares, que se encontraban a pocos metros, y actuó como reacción inmediata ante lo que interpretó como una amenaza.
Homicidio con exceso en la legítima defensa
La calificación legal que se aplicó en el acuerdo fue la de “homicidio simple con exceso en la legítima defensa, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal”, de acuerdo a los artículos 35, 45, 79 y 189 bis del Código Penal.
El juez homologó el acuerdo luego de escuchar a las partes, que renunciaron a los plazos procesales. El imputado, sin antecedentes penales computables, se declaró culpable, aceptó la pena y las reglas de conducta que deberá respetar durante el plazo de tres años.
Pruebas y contexto del hecho
La fiscalía presentó una amplia serie de pruebas: actas del procedimiento policial de la Comisaría 16, croquis del lugar, pericias balísticas, entrevistas, informe de autopsia y reportes del Gabinete de Criminalística y del Departamento de Análisis Balístico del Ministerio Público.
Uno de los puntos clave del caso fue el contexto en el que ocurrió el disparo: una chacra, en medio de la noche, en un espacio despoblado y sin iluminación. La pericia psicológica también indicó que el imputado se encontraba atemorizado, con signos de remordimiento y culpa, lo cual fue señalado por su defensor particular durante la audiencia.
Reglas de conducta
La pena impuesta es de cumplimiento condicional, lo que significa que el condenado no irá a la cárcel, pero deberá cumplir estrictas reglas de conducta. Entre ellas: fijar y mantener domicilio, abstenerse de usar estupefacientes o abusar de alcohol, presentarse trimestralmente ante el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados (IAPL), y someterse a tratamiento psicológico.
Además, tiene prohibido portar, tener, adquirir o utilizar armas de fuego durante los tres años que dure la condena. Tampoco podrá acercarse a la familia de la víctima fatal. En caso de incumplimiento, podría revocarse la suspensión de la pena y hacerse efectiva la prisión.
Participación de la familia de la víctima
Uno de los elementos destacados por el Ministerio Público Fiscal fue la comunicación con la madre de Marcelo Suárez, quien fue informada de los detalles del acuerdo. Según expresó la fiscal del caso, la mujer no presentó objeciones y comprendió el contenido de la resolución judicial.
La fiscalía también resaltó el comportamiento del imputado durante la investigación: no intentó huir, colaboró desde el primer momento con la policía y se mantuvo a derecho. Estos factores, junto con su arraigo laboral, social y familiar, fueron tenidos en cuenta como atenuantes.
Un año después del homicidio de Marcelo Suárez en una chacra de Huergo, el caso tuvo una resolución judicial: Osvaldo Camacho Correa, autor del disparo, fue condenado a tres años de prisión en suspenso, tras firmar un juicio abreviado con la fiscalía y la defensa. El hombre reconoció su responsabilidad, aceptó la calificación legal y comenzó este lunes a cumplir la pena bajo reglas de conducta.
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