Kirchner disimuló diferencias en el Frente Cívico

NEUQUEN (AN) – El presidente Néstor Kirchner demostró, una vez más, que en Neuquén se mueve como en su casa. Ratificó, además, que su capital político se sustenta en el contacto directo con la gente. Su visita a esta capital confirmó el liderazgo del intendente radical Horacio Quiroga, como figura con peso propio dentro del Frente Cívico para la Victoria (FCPV). Y maquilló las diferencias internas que aún existen entre los dirigentes de la coalición a menos de un mes de las elecciones.

En el balance Kirchner dejó a los dirigentes de uno y otro sector contentos, según expresaron ayer los primeros candidatos a convencionales constituyentes, Eduardo Benítez y Raúl Podestá, y de Patria Libre, Jesús Escobar.

Kirchner no castigó al gobernador Jorge Sobisch, elogió a Quiroga y al ex gobernador y líder histórico del MPN, Felipe Sapag. Demostró, junto con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que no le ha soltado la mano a Escobar, a pesar de que se marchó del FCPV y armó lista propia. Aunque Patria Libre apoya a los diputados nacionales ungidos por Kirchner, Oscar Massei y Silvia Sapag.

Pero en el análisis en particular, algunos peronistas no alineados con Quiroga quedaron disconformes con el nivel de la convocatoria al acto central y con la escasa participación que les dio el jefe de comunal al resto de las fuerzas del FCPV. También dirigentes radicales de primera línea reconocen, en la intimidad, que se frustraron las expectativas de colmar el Parque Central.

Benítez dijo que la visita presidencial «es muy importante en el respaldo global, sobre todo el tema a diputados nacionales». Justamente Kirchner pidió votar sólo por Massei y Sapag. No dijo en ningún momento que votaran a los candidatos del FCPV. Sin embargo, algunos dirigentes interpretan que el espaldarazo que le dio a Quiroga, en su carácter de jefe de campaña, representa un aval explícito para todos los hombres de la coalición.

Benítez y Podestá dijeron que se trató de un acto institucional. «Me sentí como intendente más que como candidato», dijo Benítez, que encabeza la lista de los convencionales. Podestá recalcó que «fue un acto institucional organizado por el municipio y fui invitado en mi condición de intendente». Pero reconoció, como lo hizo Kirchner y Quiroga en sus discursos, que «no hay que tener hipocresías porque todo el mundo está de campaña». Y evaluó que el discurso del presidente «fue conciliador y tendiendo una mano para trabajar en conjunto con la provincia».

Podestá, quien mantiene una relación fría con Quiroga, señaló que está trabajando con Benítez por instalar el tema de la reforma en la sociedad. En cuanto a la estrategia de campaña del FCPV, afirmó que «cada uno está trabajando en lo suyo».

Benítez pronosticó que «este frente va en camino a consolidarse». Pero reclamó «más generosidad» a los dirigentes».

Y enfatizó que «más allá del resultado que tengamos en 2005 cuesta todavía deponer actitudes». Vaticinó que «Sobisch no llega al 50%, y el 24 de octubre, la oposición, que va a tener más del 50%, se va a tener que sentar y barajar y dar de nuevo».