La aristocracia global resiste a los “nuevos ricos”

Enfoque

Las aristocracia mundial que forman los países del G8 celebrarán jueves y viernes en Deauville su cumbre anual a la que no han sido invitados los emergentes, “los nuevos ricos”, que parecen estar lejos en el largo camino hacia una nueva gobernanza mundial. “El mayor temor de la aristocracia mundial es que le quiten los grandes asuntos políticos”, afirma Bertrand Badie, profesor de Relaciones Internacionales en el Instituto de Estudios Políticos de París. “Es algo grave para ellos pues en su mente, el ‘emergente’ es un concepto únicamente económico cuando en realidad se ha superado ampliamente ese límite” sobre todo con los países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica”, afirma ese experto. Hace tres años, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Italia y Japón, que se reunirán jueves y viernes en Deauville (noroeste), se habían mostrado abiertos a las estrellas ascendentes en el firmamento: China, Brasil, Turquía, India, Sudáfrica y Nigeria. Alentados por ese recibimiento, los “recién llegados” desarrollaron una vasta red diplomática -por ejemplo Turquía en África o Brasil con Estados Unidos en el caso iraní- hablan con todo el mundo y se ocupan tanto de economía como de política. Las potencias industriales históricas ya no son capaces de ejercer esa “exitosa diplomacia de amplio alcance”, según Badie. A menudo están en conflicto con los países del sur como puso en evidencia su guerra en Libia. Para algunos expertos, el G8 conserva sin embargo su legitimidad inicial. “La composición del G8 lo convierte en un instrumento posiblemente mejor preparado para intervenir en determinados ámbitos, problemas o con determinados socios que el G20” que reúne también a las economías emergentes, entre éstas Brasil, China, India, Argentina, México y Sudáfrica, dice Daniel Schwanen, del Centro para la Innovación en la Gobernanza Internacional con sede en Canadá. La reforma de la gobernaza mundial “no ha sido puesta a un lado, muy al contrario”, se defienden fuentes franceses antes de subrayar que el asunto será analizado más en profundidad en la Cumbre del G20 de noviembre próximo en Cannes (sur). Sin embargo, la forma en que acaba de entablarse el nombramiento del sucesor de Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) es revelador de un estado de ánimo poco proclive a favorecer a los emergentes. (AFP)


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