La Asociación Argentina de Sommeliers dijo presente en la Patagonia

Empresarios gastronómicos, sommeliers, bodegas y prensa participaron de un evento organizado por la Asociación Argentina de Sommeliers, que luego de varios años, volvió a la Patagonia.

Luego de varios años desembarcó la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS) en la Patagonia. Lo hizo reuniendo a empresarios gastronómicos, sommeliers, bodegas y prensa. El responsable de traer el mensaje para estas tierras fue Alejandro Martínez, miembro de la Comisión Directiva de la AAS y quien se montó todo por estos lados fue la inquieta sommelier Ailín Vides.

El mensaje fue claro, la Patagonia es la segunda región del país en importancia y tiene por un lado viñedos centenarios y por el otro jóvenes, ambos de absoluta fidelidad y calidad.

En el convite se pudo escuchar cómo viene trabajando esta nueva gestión poniendo en alza los últimos logros no menores como por ejemplo tener sommeliers argentinos dentro de los mejores quince del mundo como es el caso de Martín Bruno (Mejor Sommelier de Argentina) y la clave y pujante figura de Andrés Rosberg como presidente de la Asociación de la Sommellerie Internacional (ASI). Además claro de una figura potente y movediza como lo es Paz Levinson, excelente sommelier barilochense jerarquizando la profesión donde se encuentre.

Si bien los datos en Argentina en relación al consumo de vino per cápita no son alentadores, hay un quiebre en la concepción de transmitir el “mundo vino” al público en general.

La proliferación de otras bebidas, la coyuntura socioeconómica y una clara campaña comunicacional errada por parte de muchas bodegas hicieron que el presente vitivinícola en Argentina en materia de consumo esté lejos del ideal.

El vino argentino es excelente y es uno de los grandes jugadores del mercado mundial desde hace mucho.Pero con eso solo no alcanza.

Sobre el aporte de la AAS a la región patagónica el sommelier Alejandro Martínez manifestó: “En primer lugar, la AAS tiene entre otros objetivos, prestigiar y hacer crecer la profesión del sommelier, al tiempo que brega por difundir la cultura del vino. En éste sentido, el hecho de hacer pie en la Patagonia tiene como primer objetivo brindarles a los colegas de la región la posibilidad de sumarse a éste colectivo nacional, accediendo a los beneficios que brindamos, como la posibilidad de participar en los concursos nacionales, o de acceder a seminarios de formación y actualización de contenidos inherentes a nuestra profesión. Asimismo, entendemos que a mayor cantidad de sommeliers, habrá interlocutores que serán los embajadores del vino patagónico en la restauración, en la docencia, en la prensa o en las propias bodegas. Nuestra misión en esta primera etapa es hacer que los colegas se asocien y se organicen para crear un plan de acción tendientes al crecimiento de la sommelerie en la zona. También, sumar a socios adherentes, es decir, a los que de alguna manera tienen una relación con el vino. Empresarios gastronómicos, hoteleros, o simplemente apasionados del vino. Todos pueden sumarse. La AAS a su vez, tiene alianzas y trabaja en algunos temas unificando esfuerzo con los principales actores de la industria del vino, como lo son la COVIAR, Bodegas de Argentina Asociación Civil, y Wines of Argentina, encargados de la promoción del vino Argentino en el mercado interno y en el exterior. No hay que perder de vista, que la patagonia hoy elabora vinos de fama internacional, y contribuye de manera notable a la construcción de la marca país. En este sentido, los sommeliers pueden hacer un gran aporte desde el lugar que nos toca, la comunicación”.

Está claro que la sommelierí en la zona si bien tiene varios adeptos y personas formadas carece de contrataciones en la mayoría de los establecimientos gastronómicos, cuestión que es una verdadera pena ya que la región está posicionada a nivel país y se elaboran unos excelentes vinos tanto en Río Negro como Neuquén.

Cuando le preguntamos a Martínez sobre la poca contratación de sommeliers en la zona expresaba lo siguiente: “ Si miramos 10 años atrás, esto tampoco sucedía en Mendoza, hasta que aparecieron las escuelas de sommeliers que proliferaron la profesión, al tiempo que los restaurantes comprendieron que el turista buscaba, información, y ya no solamente tomar un rico vino. Me imagino que Río Negro, Neuquén y Chubut están en esa instancia bisagra. Necesitamos que los empresarios vean que tener personas capacitadas, pueden contribuir a incrementar las ventas y a lograr clientes satisfechos por la atención recibida”.

Ailin Vides, sommelier incansable de la escena local y una de las personas que más tracciona desde ese lado manifestó : “Hacía mucho tiempo que se venía barajando la posibilidad de este desembarco en la región y es un puntapié más que positivo para seguir posicionando y haciendo crecer la comunicación y el servicio del vino en la zona.Vamos a empezar a trabajar con otros socios de la AAS en conjunto con productores, bodegueros, restaurantes y vinotecas para pronto desarrollar propuestas con la AAS. Actualmente la sommellerie en la región está creciendo, ya sea para una cata, degustación, feria de vino, lanzamiento de producto y esperamos que pronto podamos ver esa figura dentro de un restaurante”.

El encuentro fue relajado y comunicativo, se organizó una pequeña feria de bodegas donde la gente presente pudo probar etiquetas y líneas de muy buena calidad.

Un dato no menor entre los anuncios es la tratativa de la Asociación Argentina de Sommeliers con la Universidad Del Comahue pensando en un futuro concretar un plan de estudios para ofrecer la carrera de sommeliers en la región. Esperemos que pronto se concrete así la viticultura tiene más interlocutores para expandirse. Generando conocimiento y trabajo por sobre todo.


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