La Corte confirmó la condena de prisión perpetua por un brutal crimen en Oro

El máximo tribunal del país respaldó los fallos de la Justicia de rionegrina y ratificó la condena para el autor del homicidio de Juan Antonio Martínez Parra.

 

La Corte Suprema desestimó el recurso de queja presentado por la defensa de Carlos Andrés Carrasco, condenado a prisión perpetua por el homicidio de Juan Antonio Martínez Parra, en Fernández Oro. Por la determinación quedó firme la sentencia y sin posibilidades de revertir el fallo.

En junio de 2017 Carrasco fue condenado por la Cámara Primera en lo Criminal de Cipolletti a la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y criminis causa y robo, en concurso real.

Unos meses más tarde, en diciembre de 2017, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro analizó las actuaciones penales que derivaron en la condena del imputado.

El máximo tribunal de la provincia rechazó un recurso de queja por parte de la defensa del acusado y validó la sentencia de la Cámara Primera en lo Criminal de Cipolletti.

En la determinación del STJ se consideró los argumentos del Fiscal General que en su dictamen expresó que los aspectos puestos en análisis por la defensa no trascendieron la interpretación de temas de derecho común y procesal ajenos a la instancia extraordinaria.

Luego de que se denegara el recurso extraordinario federal, se consideró nuevamente un pedido, esta vez en la Corte Suprema.

Un crimen que marcó a la localidad

El homicidio por el que Carrasco fue juzgado sucedió entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre de 2015 en una casa de Fernández Oro.

Se lo acusa de ingresar al domicilio de la víctima con la finalidad de robarle, pero luego la agredió mediante dos golpes en la cabeza con un martillo. Seguidamente le dio varias puñaladas en el tórax y el abdomen con una cuchilla, heridas que provocaron la muerte.

Del lugar se llevó cuatro certificados de plazo fijo y el DNI para el cobro bancario del dinero de Martinez Parra. Consumada la muerte, a fin de ocultar su accionar y procurar su impunidad, seccionó y mutiló las extremidades del cuerpo y las escondió entre la medianera del domicilio, la del predio lindante y  la letrina del lugar.

El acusado alquilaba una habitación en el predio del domicilio de la víctima, lugar en el que ocurrieron los hechos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios