Conocé cuáles son las ventajas de la frutilla que se cosecha en Plottier

El clima les da mayor dulzor que a las de las provincias del norte. Además, se cosechan desde octubre hasta mayo.

Entrar a la chacra de producción de frutillas es zambullirse en un manto verde y rojo. El cultivo de frutillas patagónico se apropia de las caricias climáticas neuquinas para obtener un producto maduro, grande y con un dulzor potente.

La producción de frutillas en la zona de Plottier con impulso comercial comenzó en el 2004 como un emprendimiento familiar con un pequeño galpón y un terreno vacío y árido. Hoy en día Mariano Villanueva tiene 6 hectáreas donde produce frutillas con una abundante arboleda que protege al cultivo.

El emprendimiento se transformó en el primer productor primario de frutillas de la zona, con una producción anual de 250 toneladas de fresa y 100 toneladas para venta por bulto.

La fruta una vez cosechada se lleva al sector de clasificación, donde las trabajadoras separan la fruta de calidad comercial, la que tiene un buen tamaño y color. Para separar a la fruta que no califica, porque tiene un calibre menor ya sea por exceso de maduración, tamaño pequeño o algún tipo de detalle. La fruta para la venta por bulto se desinfecta, tienen un proceso de tres lavados para luego congelarse a 20° bajo cero. La congelada se vende para productos de repostería, dulces, coctelería, panadería, licuados y mercado gourmet.

Las tareas de la frutilla son manuales, tanto para la plantación como para la poda de flora, limpieza y cosecha.

La frutilla generosa y frondosa, brota, se cosecha y vuelve a nacer del mismo pedúnculo. La frutilla es refloresciente que significa que sigue creciendo en forma constante y con una buena productividad en peso y forma. Además que la planta de frutilla tiene un tamaño de chico a mediano que permite mayores densidades de plantación en una hectárea. Esto se traduce a una abundante cosecha que se extiende 7 meses desde octubre hasta mayo.

Pero no todo significa producir indiscriminadamente en los suelos patagónicos, también hay que nutrir y cuidar de la tierra. Es por eso que Mariano Villanueva practica la rotación de suelos, que es la utilización de hectáreas para la plantación de pasturas y verdeos, para desinfectar el suelo. La forma de incorporarle materia verde hace que el suelo respire y se enriquezca en material orgánico. La rotación de suelos es una señal de la importancia de la nutrición y cuidado de los suelos, conservando sus nutrientes y sin abusar de su abundancia.

La ausencia de plagas, hongos y bacterias es gracias al viento patagónico que aleja a cualquier invasor frutícola. La falta de agentes de peligro generan un ambiente sano y amigable para la producción de frutillas.

El clima neuquino es beneficioso para la plantación de frutillas. “Estamos produciendo en una zona que la mayoría de la gente se queja porque es muy seco y es muy ventoso. Eso tratamos de capitalizarlo y es un aliado porque al ser ventoso y seco, no hay hongos”, indicó Mariano Villanueva.

El potencial reside en los días cálidos y las noches frías que transcurren en Neuquén, porque la frutilla necesita acumular horas de frío, que se constituyen como reservas frutales.

Se ensaya y se experimenta con nuevas especies de plantas

Análisis: Un producto con ventajas comparativas que no compite

Por Mario Rojas | mariorojas@rionegro.com.ar

La contraestación, el sistema de cultivo intensivo y lo natural

Uno de los beneficios de la Patagonia es la contraestación, que es cuando las grandes producciones norteñas de fruta fina terminan su cosecha. Cuando lugares como Coronda de Santa Fe, Tafí del Valle en Tucumán, Perico de Jujuy y Bella Vista de Corrientes terminan de producir, empieza a producir Viento Sur.

La plantación se hace por hileras de tierra elevada con una manguera interna agujereada que riega por goteo. El mulching es la cobertura de nylon que abraza a toda la plantación con el propósito de controlar la maleza y también sirve como retención de humedad, el agua condensada se topa con el nylon y vuelve a caer.

El toque natural esta dado por la cantidad de abejas que visitan la flora de la chacra, para crear la polinización que es el proceso mediante el cual se genera la reproducción de semillas y fruta.

La recolección de la fruta es manual y el mulching evita el ingreso de humedad desde el exterior y la presencia de insectos.

El país produce unas 45.000 toneladas de este fruto en 1.300 hectáreas a razón de un índice de 35 a 65 toneladas por hectárea, según Agricultura.

“Es una zona que la mayoría de la gente se queja porque es muy seco y ventoso. Eso tratamos de capitalizarlo y es un aliado porque al ser ventoso y seco, no hay hongos”.

“La amplitud térmica provoca que las reservas aumenten los grados brix, que son sólidos solubles que desarrolla los azúcares”.

Mariano Villanueva comanda la plantación de frutillas de Plottier.

Datos

El país produce unas 45.000 toneladas de este fruto en 1.300 hectáreas a razón de un índice de 35 a 65 toneladas por hectárea, según Agricultura.
“La amplitud térmica provoca que las reservas aumenten los grados brix, que son sólidos solubles que desarrolla los azúcares”.

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