La importancia de la identidad
Quién soy? Pregunta que todos nos hacemos en algún momento de nuestras vidas, sobre nuestros orígenes. Es allí cuando emprendemos la búsqueda en los otros de nuestra vida, padres y familiares. Otros que forman parte de nuestra historia, que nos otorgan significado a la vida, donde nos buscamos todo el tiempo por medio de rasgos o parecidos, quizás en aquellas fotos antiguas o un familiar lejano… Búsqueda que a veces es encuentro inmediato y otras veces se encuentra truncada y pasa mucho tiempo para relanzar nuevamente la exploración sobre nuestra historia personal.
Por su parte, nuestra identidad se constituye por dos procesos, uno estático como nuestro nombre, lugar de nacimiento, nacionalidad y datos biológicos. Es decir, características únicas y propias como, por ejemplo, el documento de identidad como un rasgo identificatorio.
Mientras que el segundo proceso, más dinámico, vinculado al rol social que cada sujeto desempeña por medio de valores, ideologías y creencias.
Dentro del abanico que es la identidad se juega lo que es la verdad personal de cada uno, el conocimiento de lo real y concreto, que se construye por medio del conocer y descubrir por la pregunta ¿quién soy? y la búsqueda subsiguiente a esta.
Una de las aristas de la identidad es nuestro origen biológico, aquello enraizado en la sangre y los genes. Es la singularidad excepcional que nos habilita el derecho a conocer nuestros antecesores en la línea genealógica, aportando datos necesarios para elaborar, desarrollar y proyectar una personalidad idiosincrásica de cada uno, como así sus valores y creencias.
De aquí la importancia de la identidad, ya que involucra una necesidad afectiva desde los sentimientos, cognitiva desde la conciencia de sí mismo y otro externo diferente y activa porque permite tomar decisiones a partir de su libertad y voluntad. Es decir, nuestro sello de la personalidad que tiene que ver con nuestra historia de vida, nuestra cosmovisión del mundo que manejamos del cual nos relacionamos con la sociedad.
Ahora bien, la formación de la identidad comienza en los primeros años de la niñez, por medio de las primeras identificaciones con las figuras parentales y toma más énfasis durante la adolescencia. Esta última es la etapa donde comienza a resignificarse nuestra identidad y se cuestionan los modelos parentales, no sólo en ese momento se enfatiza la pregunta ¿quién soy?, también surge ¿hacia dónde me dirijo?
Dicho esto, en el caso de ser adoptados, ¿qué sucede? Principalmente saber sus orígenes biológicos, distintos a las personas de crianza, suma un plus a los procesos de construcción de la identidad. En las situaciones en que se enteran en la vida adulta puede surgir inseguridad, desconfianza o en algunos casos depresión.
Hablando en grandes rasgos, se pueden presentar fases como: a) una falta o rechazo a conocer, sin poder hablar del tema; b) conocimiento emergente, donde se visualiza como influencia positiva y hay un reconocimiento de asuntos que no se encuentra preparado para indagar; c) ahogamiento en el conocimiento, en el cual la persona se siente pedida, enojada y triste; d) resurgir en el conocimiento: se reconocen asuntos sobre la adopción, posicionándose en los aspectos positivos y trabajando en ellos para llegar a la aceptación; y d)Momento de paz: trabajados y elaborados los asuntos de la adopción, puede llegar a la paz y aceptación de la misma.
En definitiva, la identidad del yo es un sentimiento de integración tanto en el cuerpo como en el mundo (Erikson, 1971: 135). Esta noción pertenece al campo de la psicología y la psicopatología como de la sociología y la filosofía, como “una expresión elástica y funcional más que como un término de significación absoluta” (Grinberg, 1961). Es decir que la identidad es la posibilidad de expresarnos porque se caracteriza por ser continua y unificada, permitiendo un proceso de interrelación entre aspectos espaciales (individualización y contraste con los objetos), temporales (representaciones de la identidad a través del tiempo) y sociales (aspectos de la identidad y los objetos por medio de diferencias de lo interno y lo externo, implicando la relevancia de la vida en sociedad).
Viviana Labourie
Quién soy? Pregunta que todos nos hacemos en algún momento de nuestras vidas, sobre nuestros orígenes. Es allí cuando emprendemos la búsqueda en los otros de nuestra vida, padres y familiares. Otros que forman parte de nuestra historia, que nos otorgan significado a la vida, donde nos buscamos todo el tiempo por medio de rasgos o parecidos, quizás en aquellas fotos antiguas o un familiar lejano... Búsqueda que a veces es encuentro inmediato y otras veces se encuentra truncada y pasa mucho tiempo para relanzar nuevamente la exploración sobre nuestra historia personal.
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