La Isla 92, imperdible en el Valle Medio

A zambullirse

CHOELE CHOEL (AVM).- A esta localidad la contiene naturalmente el macizo de la Barda Norte de un lado, mientras que por el sur pasa el majestuoso río Negro que baña la extensa costa de la espléndida Isla 92, un paraíso para disfrutar durante todo el año pero por sobre todas las cosas en cada verano. De fácil acceso y en el centro del Valle Medio donde corre la Ruta Nacional 22 y culmina la Ruta Nacional 250, tiene la particularidad que está a escasas cuadras del centro y los choelenses pueden llegar hasta allí en cualquier medio o caminando. Orgullo de Choele Choel y uno de los lugares más lindos entre tantos que ofrece la comarca.

A sus visitantes les ofrece múltiples comodidades como baños, un quincho, parrillas, sombra tupida para acampar, seguridad, parador, agua potable, buena luz en todos los sectores y la playa.

A la playa de fino canto rodado se llega luego de dejar los vehículos al reparo de la sombra y a escasos metros del agua. Su costa es extensa y cómoda para la estadía de los bañistas. Cuenta con caminos principales enripiados y señalizados. Los senderos que la atreviesan son interesantes y mucho más cuando se adentran a la reserva natural. Por ser éstas algunas de sus bondades, la gente la eligió. “De tanto insistir, el habitante de la región entendió que cerca de su casa hay lugares encantadores, no solamente lo disfrutan los turistas de otros lugares, sino que también lo hacen los de aquí y por eso creemos que valió la pena el esfuerzo para lograrlo”, comentó Matías Gallardo, quien es el responsable de Inclutur, la agencia municipal de turismo que cuenta con una oficina de informes ubicada en el Automóvil Club Argentino (ACA).

SERVICIOS Además de lo enumerado, a sus visitantes les ofrece múltiples comodidades como baños siempre limpios con duchas y agua caliente, un quincho, parrillas, sombra tupida para acampar, seguridad, parador, agua potable, buena luz en todos los sectores y la playa… Es habitual la nutrida concurrencia, que de igual manera que en otras ocasiones se fue renovando en el mes de enero hasta estabilizarse con la llegada del segundo mes del año y hasta terminar la temporada. Reposeras y termos al borde del agua cristalina, chicos jugando en la orilla, adolescentes exponiendo sus bronceados perfectos y la gente en general regalándose momentos placenteros son la postal cotidiana. ¡Que el verano no acabe, la Isla 92 invita!