La madre de Lucas González: «Yo estoy muerta en vida, mi vida se fue con él»

Fue una de las frases más conmovedoras que quedó de la movilización de ayer en reclamo de Justicia por este hecho de violencia institucional. ¿Cómo avanza la investigación?

Familiares, amigos y vecinos del futbolista Lucas González, de 17 años, realizaron ayer una marcha a Tribunales para pedir justicia por el crimen del menor, por el cual hay tres efectivos de la Policía de la Ciudad detenidos. La frase que más resonó tras la manifestación fue la de Cintia, madre de Lucas, que en medio del dolor dijo: «Yo estoy muerta en vida, mi vida se fue con él».

Por otra parte, los padres de Lucas declararán hoy como testigos ante los fiscales que llevan adelante la investigación del caso. Fuentes judiciales informaron a Télam que los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim convocaron a Cintia López y Mario «Peka» González, padres del futbolista asesinado, cuando recibirán su declaración testimonial de manera presencial.

A su vez, también se espera que los familiares de los tres adolescentes que sobrevivieron al ataque efectuado por tres policías de la Ciudad presten declaración entre hoy y mañana pero, en principio, de manera virtual.

El abogado Gregorio Dalbón, quien representa a las familias de los jóvenes, consideró hoy que el caso “ya está esclarecido” y aseguró que el adolescente “fue fusilado” por los policías de la Ciudad que están detenidos.

Para el letrado, “la causa está esclarecida”, ya que los tres efectivos “admitieron tirar” al ser indagados ayer en el marco de la causa por el homicidio doblemente agravado de Lucas, la tentativa de homicidio de sus amigos y la privación ilegítima de la libertad de todos ellos.

“Obviamente trataron estérilmente de mejorar su situación procesal con algunas cosas que mintieron. Nosotros tememos pruebas de que lo que dijeron, como que dieron la voz de alto, que tenían chalecos y que pusieron sirena, es mentira”, sostuvo Dalbón en diálogo con Radio 10.


Las frases más impactantes de la marcha


Con pancartas y carteles exigiendo la condena de los uniformados y el pedido por este caso de violencia institucional, Mario González, padre del joven asesinado, remarcó: «Lucas me da fuerzas y le pido que no me abandone».

«Lo voy a simplificar, pido Justicia nada más. No quiero venganza, no quiero nada. Esto no es política ni es grieta», indicó. Por su parte, Cintia López, la mamá, sacó los botines de Lucas y remarcó: «Esto era el arma de mi hijo».

«Me lo acribillaron a mi hijo. Veo la tele que decía que habían detenido a tres menores y a uno lo habían baleado en la cabeza. ¿Saben por que no le di importancia? Porque mi hijo no era un delincuente, era un bebé de 17 años que dormía conmigo. Él soñaba con llegar a Primera y me decía: ´Ya te voy a comprar una casa Cintia´», sostuvo la mujer entre llantos. Asimismo, agregó: «Yo estoy muerta en vida, mi vida se fue con él. Le pido al juez que no los libere y a los tres, a los tres, a los tres, le de perpetua, porque los tres son culpables, para que no haya un Lucas más».

Entre otros mensajes había uno en la parte trasera de la remera de un chico que decía «mi casa, mi barrio y mi ropa no son un delito», mientras que adelante llevaba la foto de Lucas con la camiseta de Barracas Central y que pedía por Justicia.

Bombos, banderas y aplausos rodearon la columna principal de la marcha, en la que estaban los papás de Lucas para luego subir al escenario montado allí. «Lucas no se murió, Lucas no se murió, Lucas vive en Varela, la p… madre que lo parió», cantaban a coro.

Los primeros en hablar durante la marcha fueron los padres de los chicos que iban con el joven futbolista en el Volkswagen Suran el miércoles pasado a la mañana en cercanías de la Villa 21-24 de Barracas.

Uno de ellos destacó al fiscal Leonel Gómez Barbella: «Le tenemos que agradecer porque la Justicia se está moviendo. Estamos acá porque Lucas no está con nosotros, y no hubiese estado mi hijo ni el de mi compañero, que está presente, porque hoy somos hermanos».

«Se salvaron de milagro, porque creo que fueron por todo. Y gracias a uno de los nenes que salió corriendo hoy estamos acá contando y pidiendo justicia por Lucas porque si no hubiese sido peor esto», añadió.

El hombre reveló que su hijo no puede hablar de Lucas y continuó: «Los que están acá juegan a la pelota, no son delincuentes. Dejaron de ser acusados para ser víctimas. Automáticamente en el noticiero salió que eran niños que jugaban a la pelota e injustamente fueron detenidos. No le busquen otra cosa. No hay política. Pedimos banderas y velas porque las banderas argentinas y las velas nos representan a todos».

Luego habló el padre del chico que manejaba el Volkswagen Suran ese día: «Acá se busca justicia, justicia por un chiquito que buscaba un sueño como el mío». Asimismo, este papá rompió en llanto y señaló a su hijo que desconsoladamente se abrazaba a una mujer.

«Son delincuentes que trabajan con ropas de policías. Basta de Lucas. Empecemos a ser más gente. Él (su hijo) manejaba el auto, cuatro nenes, no puede pasar eso. Nunca más un Lucas, nunca más», completó.

Uno de los compañeros del joven sostuvo: «Yo me voy a encargar de cumplir el propósito que tenía Lucas. A mi amigo, para que deje de jugar lo tuvieron que matar». Y enseguida gritó «Vamos Lucas», para luego estallar en llanto. «Yo nomás pido Justicia por Lucas», se sumó otro de los amigos que ese miércoles trágico también estaba a bordo de la VW Suran.


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