«La medalla olímpica es mi mayor ilusión»

En una extensa charla con la prensa Javier Correa recordó los mejores momentos de la extensa gira que le permitió estar presente en los Juegos Panamericanos de Winnipeg y en el Mundial de Milán, donde cosechó importantes logros.

El palistas recordó que «en Winnipeg teníamos un objetivo importante que era mejorar lo de Mar del Plata del `95. Sabíamos que el doble de 500 metros era lo más duro y que en el resto de las competencias podíamos andar muy bien» y aseguró que «nos puso muy contentos poder cumplir con ese objetivo, pero no nos sorprendió».

Allí fue el primer argentino en competencia y no defraudó. Porque antes de la ceremonia inaugural de los Juegos ya le había dado a la delegación argentina cuatro medallas.

Explicó que uno de los secretos fue que tuvo mucho respaldo. «En Winnipeg recibí mucho apoyo a través de toda la gente de acá que se comunicó conmigo o me envió faxes que me ayudaron porque es muy lindo recibir aliento desde tan lejos».

En el Mundial no pudo defender la medalla de bronce conseguida en 1998, en la prueba de K-1 1.000 metros, pero le restó importancia al señalar que «mi rendimiento siempre fue parejo en las dos distancia y se trabajó desde un principio en el doble para lograr una plaza más para Sydney», dijo Correa y puntualizó que «no me preocupó porque todavía podía correr un K-1, pude pasar a la final y el quinto puesto es muy importante».

Recordó que en Milán «la gente que estuvo adelante tiene mucha más experiencia y estar entre ellos me da confianza porque demuestra que estoy en crecimiento. Los 500 metros son una competencia sorpresa porque podés entrar a la final por tiempo, como fue mi caso, y hay otros que entran con lo justo y después son campeones del mundo». Explicó que «hay diferentes estratégias de competencia y no te podés equivocar. Yo salí fuerte y saqué ventaja hasta donde pude, es lo que mejor me funciona porque puedo salir rápido y tendré que mejorar el final», reconoció el palista.

La próxima gran cita serán los Juegos Olímpicos del 2000. «El equipo para Sydney se irá definiendo a partir de que volvamos a trabajar dentro de dos semanas y lo que más deseo es repetir lo hecho en los Panamericanos, pero todos deben pensar lo mismo». Correa enfatizó que «la medalla olímpica es la máxima aspiración de cualquier deportista amateur y voy a trabajar para eso».