La misión de armar el mejor equipo

BUENOS AIRES (Enviado especial).- Después de un domingo increíble, que quedará marcado a fuego como una de las mejores conquistas en la Davis, se impone una incómoda pregunta: ¿puede vencer Argentina al gran equipo checo en las próximas semifinales? La realidad es hoy tan dulce como cruda y pensar en los checos es pensar en otra hazaña. “Como te dije el viernes, creo que en las Davis nunca nada está dicho, pero siempre es mejor tener a los mejores tenistas a disposición”, repite Juan Ignacio Chela. El periodista Guillermo Salatino cree lo mismo, pero es más escéptico. “Hay un gran valor en la victoria ante Francia. Pero no hay que confundirse: a este equipo le costará mucho seguir trascendiendo”. Durante todo este fin de semana se repitieron frases y conceptos. La relevancia del grupo sobre el individualismo estuvo siempre en los labios de Martín Jaite. El capitán se fortaleció porque ganar esta serie tuvo ribetes de hazaña, por la realidad inmediata de cada equipo y por la ausencia de Juan Martín Del Potro. La tarea de Jaite, la más difícil, la que todos ven por estos días como imposible, es acercar al mejor tenista argentino a un equipo que hoy es liderado por David Nalbandian, con quien se tienen recelo. Si bien la Davis siempre da sorpresas y la serie dejó saldos positivos en Berlocq y el dobles, suena utópico pensar en un triunfo ante República Checa de visitante (con Berdych recuperado), sabiendo el potencial que tienen los europeos, que son los últimos campeones y que justamente fueron quienes vencieron a los criollos en las semifinales del año pasado, cuando les sacaron el invicto en el Parque Roca.