La moda de la campera inteligente

Una campera inteligente que calienta automáticamente cuando hace frío, se ilumina cuando está oscuro y puede controlar el ritmo cardíaco fue diseñada por una científica norteamericana, a partir de la miniaturización electrónica.

A través de la denominada miniaturización electrónica, el desarrollo textil adquiere una perspectiva que preanuncia profundas transformaciones para los años próximos en la moda, pues el concepto de funcionalidad tiende cada vez más a acompañar a los criterios de belleza y buen gusto, en este caso a partir de la tecnología portátil.

La vestimenta inteligente, ya utilizada en el terreno militar, comienza a ser introducida en el mercado internacional, todavía como una singularidad, aunque ya varios avizoran que su crecimiento será vertiginoso en un planeta cuyos problemas ambientales, amenazan con hacerse cada día más pronunciados.

Lucy Dunne, científica de la Cornell University (Estado de Nueva York), es responsable del desarrollo del prototipo de campera inteligente, y su diseño apuntó a una prenda que presenta un «look» definidamente deportivo.

En el interior de la campera, la científica adosó sensores que regulan el tejido electro-conductor, los hilos electroluminiscentes que hacen brillar la campera de noche, y un detector fisiológico instalado en la muñeca izquierda para controlar el pulso y el ritmo cardíaco.

La inteligencia de la chaqueta proviene de la información que captan sus sensores, que permiten la activación o no de cada función predeterminada.

Por el momento, el prototipo funciona con pilas chicas (AA), pero ya se anticipó que para la versión comercial se utilizarán baterías ligeras de litio, ya que pasarán mucho más desapercibidas.

Dunne de demostró que el diseño de un producto de esta naturaleza puede realizarse casi sin presupuesto y con muy poca ayuda externa, por lo que las empresas fabricantes de ropa podrían inmediatamete iniciar la elaboración de prendas similares.

«La tecnología portátil es más que posible: las compañías deberían perder el miedo a innovar, incluso cuando no tengan experiencia en electrónica», consideró Dunne en un artículo publicado en la página de Internet de la Universidad de Cornell.

El hecho de haber incluido un controlador del ritmo cardíaco en la campera, por sus características deportivas, responde a la idea de un usuario «amante de los paseos. Las caminatas aeróbicas y el trote al que son tan afectos los norteamericanos, antes de ir a sus trabajos, cuando el frío del invierno obliga a incluir en el vestuario algún abrigo». (Télam)