La pesificación llegó a la recompensa de Aboy

Los afiches destacaban el monto en moneda estadounidense, pero ahora viene la letra chica del compromiso.

NEUQUÉN (AN).- El gobierno confirmó que se pagará la recompensa de 50.000 dólares por la recaptura de Luis Aboy pero será en pesificada a valor dólar oficial por lo que el desembolsó rondará los 285.000 pesos.

Los datos fueron confiados a “Río Negro” por una fuente del gobierno.

Ayer finalmente se tomó la decisión de pagar la recompensa, dispuesta por decreto la semana pasada por la vicegobernadora a cargo del Ejecutivo Ana Pechen. Significa que los datos aportados por la persona que entregó al condenado por el homicidio de las hermanas Buamscha fueron certeros.

“Se va a pagar en pesos y se está instrumentando el mecanismo de pago”, confió la fuente. Por ahora continuará la identidad de la persona bajo reserva por una cuestión de seguridad.

El valor del dólar que se toma en este caso es oficial que está a 5,7 pesos por lo que la suma global que se desembolsará es de 285.000 pesos.

De acuerdo a lo estipulado en los decretos tributarios las recompensas no sufren ningún tipo de descuento por lo que el valor que recibirá la persona beneficiada tras la entrega de Aboy será en limpio.

El pago todavía no tiene fecha cierta, pero se especula que lo concretarán entre esta semana y la próxima según informaron desde el gobierno.

Por su parte los familiares de las hermanas asesinadas, Olga y Teresa Buamscha, ratificaron ayer que quieren que Aboy sea trasladado a una cárcel federal.

Javier Buamscha, sobrino de las víctimas y abogado de la familia, aclaró que “no queremos que siga en manos del servicio penitenciario provincial porque se les escapó en dos ocasiones con complicidad y negligencia de los guardiacárceles”.

“Estamos de acuerdo con el pedido de la fiscal Sandra González Taboada que solicitó a la Cámara en Todos los Fueros de Zapala el traslado a una unidad de detención federal”, detalló el letrado que se mostró optimista con la resolución que la Cámara podría tomar en los próximos días.

En cuanto a la recompensa, Javier Buamscha reconoció que surgió el tema por primera vez en la reunión que mantuvieron con el subjefe de la policía Raúl Liria y el subsecretario de Seguridad Gustavo Pereyra.

El sobrino de las hermanas asesinadas concluyó asegurando que “la recompensa fue el mecanismo que ayudó a que esté tras las rejas porque apuntó a un sector marginal donde las traiciones son comunes. De no ser por la recompensa todavía lo estarían buscando”.

Por la fuga, Aboy no será imputado de ningún delito ya que se escapó sin ejercer violencia sobre las personas ni sobre las cosas. En cambio dos cabos del escalafón penitenciario están imputados por presuntamente haberlo ayudado a escapar. Ambos se negaron a declarar cuando los citó la jueza subrogante de la causa, Ana Malvido, por pedido de la fiscal Sandra Ruixo.

También están imputados tres internos de la Unidad 11, y todos se mantuvieron en silencio al ser indagados.

De acuerdo con la versión oficial, la fuga de Aboy fue meticulosamente planificada y se habría escapado dentro de un mueble construido en la cárcel.

Sin embargo una vez que consumó el escape se quedó en Neuquén, al parecer en la casa de un exdetenido de la U11, sin tener adónde ir.