La poesía de César
NEUQUÉN
NEUQUÉN (AN).- Hablaron todos con gesto adusto. Hasta que le llegó el turno a César González, buzo Adidas, pelo ralo, sonrisa amarilla, autodefinido “villero”. “Todos hablan del Estado, y sí, hay mucha responsabilidad, pero la violencia policial no sería posible sin el aval de la ciudadanía”.
Todos lo miraron. Asintieron. César vivió siempre en la Villa Carlos Gardel, estuvo cinco años preso por un secuestro extorsivo y fue víctima de los “palos” de las fuerzas de seguridad. “Tengo cinco tiros en el cuerpo. A mi en la cárcel me torturaron más por leer poesía que por ser un pibe chorro”.
César se sumergió en las letras. Comenzó a escribir y a filmar. Se hizo cineasta y su opera prima, “Diagnóstico esperanza”, es el relato sobre la estigmatización de los villeros. “De la gente y de los medios”, dice.
Una película que ayer se disfrutó en el Conrado Cultural de esta capital, una visión dura e íntima de una problemática que se discutió en la presentación del proyecto de adhesión a la ley 26811.
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