La polémica por el estacionamiento se instaló en el Concejo

El bloque oficialista en el Concejo Municipal apuesta a aprobar en la próxima sesión ordinaria el convenio que habilita la creación de una playa de estacionamiento privada en el playón del Puerto San Carlos y ya contaría con los votos para la mayoría especial.

El proyecto fue tratado ayer en la comisión de Obras Públicas y está incluido en el orden del día de una reunión ampliada de dos comisiones, prevista para el lunes. La idea es que el jueves sea sancionado.

Los concejales de Juntos aseguran siete votos y les hace falta uno más, que lo aportaría el concejal de Pro, Daniel González. El Frente para la Victoria manifestó su oposición y habló de “negociado”.

El acuerdo que ya fue firmado por el intendente Gustavo Gennuso (pero necesita el aval del Concejo) concede a la firma Power Link la explotación de 273 boxes de estacionamiento en la zona ubicada entre la avenida Juan Manuel de Rosas y el lago Nahuel Huapi.

Power Link ya es inquilina del municipio en el complejo Puerto Rock y comenzó a construir la infraestructura necesaria para estrenar el playón arancelado, que desde hace años funciona como espacio gratuito.

El intendente y el bloque oficialista aseguraron en que la concesión es sólo un derivado del contrato original con Power Link, que fue suscripto por el gobierno anterior, del FpV. Señalaron también que la creación del estacionamiento busca contribuir al ordenamiento del tránsito.

La concejal del FpV Ana Marks dijo que según el cálculo efectuado por su bloque, “sólo con un 50% de ocupación promedio” la empresa contratista recaudaría 400 mil pesos mensuales, lo que suma no menos de 10 millones de pesos a lo largo de todo el contrato.

“El municipio sólo recibe una trafic y toda la ganancia es para la empresa -cuestionó-. Es un negocio millonario sin beneficio para el Estado”.

Dijo que el argumento del ordenamiento “es endeble”, porque “no resuelve el problema de fondo” del estacionamiento, que es la necesidad de espacios gratuitos para los trabajadores. “Esto nos suena a negociado”, aseguró Marks.

También señaló que el rechazo de su bloque “tiene que ver también con lo visual” porque la playa, aunque sea de dominio privado, “forma parte del paisaje, y llenarla de autos no es lo ideal”.