La reunión Fernández – Macri: del primer equipo a la «transición ordenada»

Alberto Fernández estuvo en la Casa Rosada para coordinar el traspaso del poder. El presidente electo designó a Cafiero, De Pedro, Beliz y Vilma Ibarra para trabajar en la transición.

Comenzó la transición. El presidente saliente Mauricio Macri se reunió durante una hora junto al mandatario electo Alberto Fernández en la Casa Rosada, tras el triunfo del candidato del Frente de Todos en las elecciones del domingo. Fue un desayuno distendido y “productivo”, según se informó sin mayores precisiones. Fernández mantuvo el silencio durante todo el día y busca no dar la idea de “co-gobierno”, pero designó a los colaboradores que trabajarán hasta el 10 de diciembre con el Ejecutivo, cuando asuman las nuevas autoridades.

Si bien la reunión estaba originalmente pautada para las 8.30, se postergó hasta las 10.30. Fernández se retiró 11.30 de la Casa de Gobierno, sin realizar declaraciones, exactamente una hora después de arribar en auto.

Los mercados ya habían abierto. El Banco Central formalizó las restricciones cambiarias que preparó el fin de semana previendo el resultado electoral. La decisión limita las operaciones de personas físicas en el mercado cambiario a la compra de US$ 200 por mes. El dólar oficial cayó por debajo de los $64, pero el paralelo saltó arriba de los $73.

El nuevo mandatario electo llegó acompañado únicamente por su vocero, Juan Pablo Biondi. Con los dedos en V peronista, saludó a periodistas y a un grupo de personas que fueron a apoyarlo, y fue hacia el despacho del presidente Macri. Luego del encuentro, se difundieron dos fotos consensuadas de Macri y Fernández, con cierto gesto de distensión. Los contactos personales entre ambos continuarán, se dejó trascender, por teléfono.


El domingo, Fernández y Cristina Kirchner obtuvieron el 48,10% de los votos, frente al 40,37% obtenido por Macri y Miguel Pichetto. Al reconocer la derrota, Macri se comunicó telefónicamente con Fernández y, tras felicitarlo, lo invitó a dialogar sobre la transición en un desayuno.

Tras la reunión, Macri encabezó una reunión de Gabinete y de la mesa política, y Fernández se encerró en su oficina porteña sin dar declaraciones. Silencio entre sus voceros. El presidente electo espera que el gobierno cuide las reservas, algo que parece por ahora cubierto con el súper cepo, pero no quiere la imagen de co-gobierno.

Nos enteramos que los analistas concluyeron que el cepo es una buena medida. Entonces me pregunto que pasó con los u$s 23.000 millones que se fueron desde las PASO, por qué no se tomó antes”.

Axel Kicillof, gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, exministro de Economía de la Nación.


Los dirigentes designados para la transición estarán coordinados por Santiago Cafiero -que suena como Jefe de Gabinete- y el equipo incluye, entre otros, al camporista Eduardo “Wado” de Pedro, el ex ministro de Justicia, Gustavo Béliz, y la abogada Vilma Ibarra. También participarían el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y los economistas Matías Kulfas y Cecilia Todesca.

Beliz es un nombre destacado. Junto a toda su familia debió dejar el país cuando abandonó su cargo en el ministerio de Justicia de la presidencia de Néstor Kirchner, en 2004, tras denunciar públicamente la intromisión de los servicios de inteligencia en temas de gobierno. Mostró, en el programa televisivo de Mariano Grondona, por primera vez, una foto con el rostro del espía Jaime Stiuso, entonces hombre fuerte del lado más oscuro de la inteligencia, lo que le valió luego una causa penal por violar secretos de Estado.

Del lado del gobierno actual, quedan a cargo del diálogo y la transición el ministro de interior, Rogelio Frigerio, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.


Aunque designó su equipo de transición, Fernández sigue sin confirmar ministros, aunque tiene, aseguran, su gabinete definido. El presidente electo sigue tentando a Roberto Lavagna, que el domingo sacó 6% de los votos como candidato, para que sea su ministro de Economía. De hecho, fue el primero a quien se refirió en su discurso del domingo a la noche tras conocerse los resultados. Lavagna, la última vez que fue consultado, rechazó públicamente el ofrecimiento.

Nicolas Trotta, coordinador de los equipos técnicos de Fernández, afirmó que el cepo oficializado por el Banco Central no fue consensuado con el gobierno y afirmó “hay transición, una etapa de diálogo, lo que no implica un co-gobierno”. Agregó, a modo de advertencia: “todo lo que ocurra de acá hasta el 10 de diciembre son decisiones exclusivas de Mauricio Macri”.


Los resultados del domingo dejaron otro dato que obliga a la búsqueda de consensos: a partir del 10 de diciembre, el Congreso entra un escenario de alta polarización. En la Cámara baja, el FdT quedaría con 114 diputados propios y con 123 como interbloque con aliados, en una paridad de fuerzas con JxC, que se aseguraría 119 legisladores y se constituirá en la principal bancada opositora.


Cristina, con otro viaje a Cuba en la agenda


La vicepresidenta electa Cristina Fernández pidió ayer un nuevo permiso judicial para viajar a Cuba del 1 al 11 de noviembre a visitar a su hija Florencia, quien, según argumentó su defensa en la Justicia, está bajo tratamiento médico en ese país.


El pedido fue presentado por su abogado Carlos Beraldi por la mañana ante los Tribunal Orales Federales 2 y 7: el primer tribunal ya la juzga por supuestos delitos cometidos con la adjudicación de obra pública nacional en Santa Cruz durante su gobierno, y el segundo quedó a cargo de preparar el futuro juicio por los Cuadernos de la corrupción, causa en la que está procesada con prisión preventiva como presunta jefa de asociación ilícita.

Este será el séptimo viaje de la actual vicepresidenta electa a La Habana, capital de Cuba. Su hija Florencia permanece allí hace más de cinco meses.


Análisis: el frente externo, otro de los retos para Alberto Fernández


Parecía impensable en un país partido. La foto de ayer es un salto de calidad para el funcionamiento institucional de la Argentina. Mérito de los dos presidentes. El gesto ayudará además a Fernández a hacer frente a desafíos que pueden parecer inabarcables. En el frente externo, donde la foto gravita especialmente, a la urgencia de un programa que contemple una deuda impagable y una renegociación con el FMI, Fernández deberá sumarle hallar una fórmula igual de imaginativa para entenderse con EE.UU. y Brasil, actores clave en la relación argentina con el mundo. No hay futuro que no contemple la existencia de Trump y de Bolsonaro.

Washington ha recibido la novedad de un regreso del peronismo con cautela y madurez. Pero Brasil ha quedado enredado en el amateurismo de su presidente, que muestra un alarmante nivel de incomprensión acerca de la relación entre los dos países.


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