La ría, una alternativa en San Antonio

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- La ría de esta ciudad cada día se consolida más como alternativa para los veraneantes que se alojan en Las Grutas y desean conocer sitios diferentes. La multitud que diariamente se da cita en la villa turística a veces obliga a un rato de distensión, por lo que los turistas deciden pasear por la zona buscando propuestas diferentes.

La ciudad pesquera es, sin dudas, una de las posibilidades más cercana y entretenida.

La ría o «la marea», como la denominan los lugareños, es un brazo de mar que ingresa entre dos penínsulas: la Delgado, donde está Alcalis de la Patagonia y San Antonio Oeste, y la Villarino, en la que se establece el puerto de Ultramar.

Por el canal que queda entre medio de las dos extensiones de tierra ingresa calma y sin oleaje, una ría que baña las costas de la ciudad, abrazándola por el norte, el sur y el este.

Allí los habitantes de San Antonio crearon varios balnearios, algunos están habilitados y cuentan con todos los servicios para pasar un día espectacular. La característica principal de este lugar es que durante la pleamar se convierte en un gran lago salado, en el que se realizan actividades náuticas en un marco natural impresionante. Increíblemente, cuando la marea baja, apenas queda un canal de pocos centímetros de profundidad y unos metros de ancho.

Recorrer el espacio intermareal es como caminar por el fondo y descubrir la flora y fauna existente. Pequeños cangrejos, lobos marinos, algas y espartillares, se suceden en los distintos sectores. En la parte de Punta Verde y el Arbolito de Salas se pueden obtener algunos pulpos que viven entre las rocas.

Con red, cuando la marea está baja, se obtienen pejerreyes, róbalos, sargos y cornalitos, para realizar las clásicas fritangas.

Existen tres balnearios habilitados. Uno es el que está a la altura del centro de la ciudad, denominado Los Tamariscos. Allí es impresionante la cantidad de gente que cada vez en mayor número arriba a pasar las calurosas tardes del verano.

A unos cien metros en dirección al muelle, junto a las casitas de chapa de Don Sajarchuk y sus vecinos se ubica el puesto de Prefectura con sus gomones y se botan al agua la «banana». El entreteni

miento es un inflable atado a un gomón al que se suben unas cinco personas que intentan mantener el equilibrio mientras la embarcación los lleva de tiro.

Otro balneario es el de la Costanera, que se creó junto a una enorme arboleda de eucaliptos. Más al este, detrás del club Náutico, se diseñó hace algunos años un lago artificial, con una compuerta. Allí se creó otro balneario.

Los tres lugares cuentan con servicio de guardavidas y tanto en Los Tamariscos como en la Costanera existen pequeños quioscos que brindan bebidas frescas, galletitas y agua caliente. En el Club Náutico también funciona un kiosco surtido.

ACTIVIDADES

Verano en la marea. En la ría sanantoniense la Dirección de Deportes de la comuna local organiza actividades todos los días en función del horario de las mareas, en el marco del Plan Verano en la Marea. Hay juegos infantiles, propuestas deportivas para grandes y chicos, competencias de distintas características organizadas por los profesores de Educación Física que integran el plantel profesional contratado por el Municipio.

 

Para aprender a nadar. Los más pequeños que quieren aprender a nadar tienen la oportunidad en el club Náutico. Allí los «profes» Lorena Alonzo y Fabián Velázquez enseñan las técnicas básicas para desplazarse en el medio acuático con eficacia. Hasta mañana los chicos de la ciudad de entre 6 y 13 años pueden inscribirse para recibir clases en la pileta del club, que tiene un interesante trampolín y que por las tardes se mantiene abierta para grandes y chicos que pretendan disfrutar de esas instalaciones.

 

Paseos para conocer la historia. Las recorridas por el casco antiguo, el Museo y las calles históricas de la ciudad también son una interesante alternativa en San Antonio. Por el camino de Circunvalación, los visitantes se pueden acercar hasta tener una vista privilegiada de las enormes instalaciones de la fábrica de carbonato de sodio que está por poner en funcionamiento la empresa Alcalis de la Patagonia.

CARA Y CECA

Crecieron y dan sombra

La línea de eucaliptos plantados hace algunos años por el municipio, junto al balneario de los Tamariscos ha resistido duras inclemencias climáticas y, por cierto, también la desidia y la brutalidad de muchos inadaptados que rompieron reiteradamente sus tutores y en muchos casos los arrancaron. Pero afortunadamente han crecido y hoy ya brindan sombra a quienes llegan al lugar.

 

 

Ni «olla» ni anfiteatro

Durante el invierno la tradicional «olla» -un pozón grande con un trampolín que sirvió muchos años como balneario- se dejó secar y se iniciaron trabajos para crear allí un enorme anfiteatro para espectáculos públicos. Sin embargo, al principio de esta temporada el lugar se llenó de agua, los trabajos no continuaron y ahora está en estado de abandono y no es ni balneario ni anfiteatro.

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