La terminal de Viedma entre la inseguridad y la falta de infraestructura

Cada vez cuenta con menos servicios y la inseguridad está latente. Durante gestiones anteriores sólo hubo promesas que no se cumplieron.

La ausencia de varios años del Estado municipal en términos de infraestructura y también la inseguridad son los principales problemas que desnuda la actual terminal de ómnibus de esta ciudad.

Distintas administraciones prometieron el cerramiento del predio y un nuevo techo para la plataforma, entre las promesas efectuadas a concesionarios e incumplidas.

Es un reclamo permanente por la inseguridad, y que en horario nocturno, ese sitio público se torne en un hotel para indigentes. Y además, que haya más resguardo para la gente que espera en plataforma tomando en cuenta que el sector de estacionamiento de los micros fue ubicado hacia el sur, y sujeto a vientos de ese cuadrante durante todo el año.

Reclaman mejoras en la Terminal de Viedma. Foto: Marcelo Ochoa

Las puertas de acceso al edificio se encuentran deterioradas y si bien los sanitarios permanecen limpios, las puertas -sobre todo del baño de mujeres- no cuentan con cerrojo.

En el edificio ponen como mal ejemplo que en el último procedimiento policial en un caso de narcotráfico, las instalaciones fueron clausuradas vedando el acceso a los pasajeros de las líneas que tienen a la ciudad como punto intermedio.

Aún cuando habitualmente existe una consigna policial, los pasillos son escenarios de grescas entre personas, algunos pacientes de salud mental del hospital Zatti o con ex presidiarios que deben permanecer varias horas antes de viajar a su lugar de origen, y en el medio, protagonizan borracheras, según cuentan en el lugar.

Sin explicaciones oficiales por parte de la anterior gestión municipal, hace casi un año atrás pasajeros, transeúntes y usuarios bancarios de los alrededores se encontraron -de un día para otro- que ya no podían hacer transacciones con motivo del levantamiento del cajero automático.

Al parecer, los fundamentos para retirarlo es que varias veces fue violentado con lo cual las autoridades prefirieron dejar sin servicio a la gente y sin brindar solución alguna.

“Acá la municipalidad cuando envió a alguien fueron imposiciones, nosotros nunca fuimos parte de las decisiones, en algún momento hablaron del cercado (del predio por razones de inseguridad) pero todo quedó en palabreríos”, se quejó una parte de los concesionarios ante RÍO NEGRO.

Susana Nielsen y Gabriel Garechena consideraron que la estación “ya quedó obsoleta, la gente no tiene comodidades, es la cara visible de la ciudad y encima cuando llueve a un pasajero lo espera el barro porque sólo un parte de la plataforma está asfaltada”.

A su entender “hay que hacer algo urgente porque en internet están promocionando que Viedma es la puerta de la Patagonia, y algunos turistas nos preguntan donde está el portal. Esto da vergüenza porque buscan información turística y no existe una oficina de informes”.

Ambos apoyaron la iniciativa del actual intendente Pedro Pesatti. En su primer discurso para abrir un nuevo período de sesiones ordinarias dijo estar preocupado por la conectividad aérea y terrestre.

Planteó en ese sentido que la capital necesita de una nueva terminal de ómnibus “moderna, amplia y segura, de fácil acceso para los colectivos y para lo cual, “su localización debe ser adyacente a la ruta”.


La ausencia de varios años del Estado municipal en términos de infraestructura y también la inseguridad son los principales problemas que desnuda la actual terminal de ómnibus de esta ciudad.

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