La turbidez del agua de Neuquén podría repetirse hasta la primavera

Por segunda vez en el año el agua que el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) bombea desde el lago Mari Menuco llegó turbia a miles de hogares de esta ciudad. Desde el organismo explicaron que la bajante del espejo de agua es la causante y reconocieron que hasta que el lago no recupere su nivel normal, con el deshielo, los problemas podrían repetirse.

Si bien el lago incrementó su nivel en los últimos meses, no alcanzó para evitar el efecto que los fuertes vientos causan en la bocatoma del EPAS. “Sucede que cuando el lago bajo dejó un sector con arena al descubierto, porque no tiene vegetación y es esa arena la que enturbia el agua cuando el viento golpea hacia la bocatoma”, explicó el gerente del Servicio Neuquén del EPAS, Eduardo Vidal.

El funcionario explicó que “tenemos un sistema de filtrado que se refuerza ante este tipo de eventos, pero que tiene como contrapartida que nos lleva a utilizar más agua para el filtrado y por eso disminuye la producción de agua para distribución”.

A raíz de esa situación es que desde el sábado, cuando se detectó el alto nivel de turbidez, se incrementó la producción de agua desde el río Limay, a través del sistema Río Grande, paliando así el déficit.

“El nivel del lago ha mejorado pero no alcanza así que hasta el deshielo si volvemos a tener situaciones climáticas como estas, de fuertes vientos hacia la bocatoma, se va a volver a repetir el tema de la turbidez”, indicó Vidal.

El funcionario precisó que de todos modos el agua que se distribuyó en estos días respetó los parámetros de potabilidad y precisó que gracias a la activación de la red de respaldo del Limay el abastecimiento también fue normal.

La bajante del lago

Desde el organismo aconsejaron que una vez al año se limpien los tanques de depósito domiciliarios para remover la suciedad acumulada.