Las bandas del Ejército ofrecieron una tarde colorida
La temperatura primaveral atrajo a mucho público.
NEUQUEN (AN).- Al estilo de las tradicionales retretas, la de ayer fue una fiesta de fuerte carácter popular que duró casi dos horas al ritmo de marchas, tango y hasta música pop. Las bandas militares interpretaron composiciones de todos los tiempos, primero solas y en el cierre juntas, tocaron a pedido del público y hubo bises aplaudidos y festejados.
A las cinco de la tarde en punto, los instrumentos comenzaron a sonar y la concurrencia de gentío fue prácticamente instantánea. Cada cual vestida con sus uniformes típicos, la banda del Regimiento 16 de Zapala se ubicó en la explanada del monumento al general don José de San Martín, la del Regimiento 10 «teniente general Racedo» de Covunco en Vuelta de Obli
gado, la del batallón de Ingenieros de Montaña 6 en el extremo oeste del Parque Central y los acorazados de San Martín -los de trajes y colores mas vistosos- en el eje este, también del Parque Central. Una hora más tarde, en u día primaveral, las cuatro desfilaron por los boulevares hacia la estatua del Libertador, frente al Palacio Municipal, para ofrecer al público un espectáculo musical de excelencia.
Buen nivel musical
Los conjuntos, en general, hicieron gala de un nivel musical alto y de un alto poder de convocatoria en el público joven, sobre todo en interpretaciones de temas conocidos de bandas contemporáneas como Los Redonditos de Ricota, La Mosca y Bersuit Vergarabat.
Llamó la atención la presencia de chicos onda «metal» mezclados con boy scout, parejas jóvenes que tiraban los cochecitos de sus bebés o sostenían a sus niños sobre sus hombros, y mucha gente mayor. Los adolescentes parecieron reservarse para oir a Soledad a medianoche en el Ruca Che.
Sobre el final, los 140 músicos encabezaron marchas, himnos y hasta la conocida «cucaracha» con un ensamble y fusión casi perfectos, como si ensayasen juntas a menudo. Recrearon los pasajes principales de renombradas composiciones y hasta se dieron el gusto de entonar algunas canciones ganándose con justicia el reconocimiento de la gente.
A muchas personas les quedó gusto a poco: le hubiese gustado escuchar más música de tono popular y movida en el cierre de este festival que tuvo la virtud de no ser acartonado y la contra de que casi no hubo espectáculo visual.
La gente debió conformarse con escuchar las bandas, nada más, porque la pendiente de la explanada donde fueron ubicadas es tan tenue que si hay personas de pie, no se ve nada para adelante.
Las bandas de músicos tiene origen militar, pues su presencia en los cuarteles es indispensable para ejecutar marchas en los desfiles castrenses. En sus orígenes encabezaron marchas triunfales, levantaron el ánimo de los combatientes luego de una derrota y fueron el principal elemento de divertimento en los pueblos, especialmente los días de descanso.
Estos conjuntos recorrían las calles enfundados en sus elegantes uniformes y tocaban en el centro de sus comunidades, para solaz de los vecinos, algo semejante a lo que ocurrió ayer.
Nota asociada: Siete mil personas en el Ruca Che para ver a la reina y a Soledad
Nota asociada: Siete mil personas en el Ruca Che para ver a la reina y a Soledad
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