Las cinco variaciones que hubo desde 1881

El gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata estableció, en 1812, que una onza de oro (26,8 ó 28,8 gramos, según la fuente consultada) equivalía a 17 pesos fuertes (también denominados pesos plata o pesos oro). Se diferenciaban del peso sencillo o peso corriente circulante desde la época colonial en que era una moneda de plata que se cotizaba entre el 3 y el 6% del peso fuerte. No existían entonces billetes de papel, aunque comerciantes y particulares (y ciertos gobiernos) asumían –por escrito– obligaciones de pago que se negociaban como si fueran moneda metálica. Durante aquel siglo IXX hubo bancos que emitieron billetes garantizados con fondos públicos; varias provincias lanzaron los aceptados en cada una de ellas y circularon, sin trabas, monedas extranjeras. Hubo demasiadas vicisitudes y crisis hasta que durante la presidencia de Julio Argentino Roca, por la ley 1130 sancionada el 5 de noviembre de 1881, se creó el peso moneda nacional (m$n) para procurar unificar el sistema monetario en el país. El Banco Central de la República Argentina, creado en 1935, se ocupó de la emisión de billetes y monedas de curso legal, realizada en Casa de Moneda y hasta en otros lugares (ver aparte): • Por la ley 18188 del 5 de abril de 1969 se estableció como unidad monetaria argentina el peso ley 18188 ($ley), que entró en vigencia el 1 de enero de 1970 con una relación de 1 $ley = 100 m$n. • Llegaría el peso argentino ($a), por el decreto 22707 del Poder Ejecutivo Nacional = 10.000 $ley, desde el 1 de junio de 1983. • El 14 de junio de 1985 se creó el austral por el decreto 1096 del PEN = 1.000 $a. • La línea monetaria vigente es la del peso convertible (1991). Su equivalencia fue de 1 $ = 10.000 australes. El país tuvo cinco pesos diferentes a partir de 1881. El actual equivale a diez billones de m$n (10.000.000.000.000). El resto de la historia es bastante conocido o quizás para ser contada en otra oportunidad.