Las Madres tomaron la Esma

"Le vamos a dar vida a donde hubo muerte", dijeron

Las Madres de Plaza de Mayo y otros cientos de personas tomaron posesión ayer del predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), uno de los principales centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar, donde construirán el llamado «Centro de la Memoria».

La titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, inició la histórica jornada minutos antes de las 18, al afirmar que «habrá vida donde antes hubo muerte» y convocó a decenas de personas a pintar «flores y soles» en las paredes del ex liceo de la Armada, en el barrio porteño de Núñez.

«Le vamos a dar vida donde hubo muerte, viva nuestros hijos desaparecidos, viva la vida, le ganamos a la muerte», expresó la titular de las Madres, quien en un breve discurso agradeció «al querido Néstor Kirchner» la cesión de los terrenos y consideró el traspaso «una verdadera revolución».

La titular de Madres, ante cientos de allegados a personas secuestradas por militares, algunas de ellas en la Esma, resaltó que la toma de posesión «es una vuelta de revés y una verdadera revolución» al «reivindicar la sangre, la maravillosa sangre» de sus hijos desaparecidos.

«Las gracias más profundas al querido Néstor Kirchner, que hizo posible la reivindicación de nuestros hijos como revolucionarios», afirmó y aseguró que nadie puede criticar su acción de «transformar el lugar del horror, donde se prepararon los peores hijos, las peores mentes, para matar, para destruir».

 

Seguridad para testigos

 

La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) advirtió ayer sobre la eventual falta de seguridad de los testigos de juicios a los acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, a partir de la desaparición del albañil Julio López.

La ONG dijo que la seguridad de las personas que deben comparecer en los estrados se convirtió en un «serio problema» para las autoridades. No obstante, elogió los avances registrados en la política de derechos humanos de la Argentina.

(DyN y AFP)


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