Las mujeres siguen en desventaja para acceder a un puesto de trabajo

Las mujeres que tienen estudios superiores completos, cuando ingresan al mercado laboral, perciben un salario que es 22% inferior al de los varones. En el caso de las no calificadas la diferencia es aún mayor: 35% menos.

Los datos fueron expuestos durante el Primer Conversatorio sobre Género y Trabajo en la Patagonia, que se realizó ayer en el Salón Centro de Empleados de Comercio de la ciudad de Neuquén. Las disertantes plantearon que uno de los principales inconvenientes de la inserción de las mujeres en el mundo laboral es la falta de políticas públicas activas.

Históricamente las sociedades capitalistas le han asignado a las mujeres la responsabilidad de realizar las tareas de cuidado y de crianza de los niños. Este trabajo doméstico no remunerado se ha convertido en una segunda jornada laboral, que condiciona su participación en la vida pública.

Analía Calero, magíster en Economía e investigadora del mercado laboral, sostuvo que el trabajo no remunerado genera valor pero no se ve. “Cuando se percibe desigualdad en el ingreso, impacta directamente en nuestra organización del día, el desigual uso del tiempo afecta a las mujeres, por la falta de ingresos y conlleva a consecuencias generacionales en todo el ciclo de vida”, indicó.

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“Debemos aceptar e instalar definitivamente que la autonomía de las mujeres está determinado por las políticas que hay dentro del mundo de trabajo. Y si bien la incorporación de las mujeres es creciente, no hay que negar que la educación y el apoyo es fundamental”, afirmó Andrea Lorenzetti, socióloga que ejerce en el INDEC.

Agregó: “no hay niveles de igualdad participativa en ninguna parte del país, y cuando participamos somos más propensas a las limitaciones. Queremos trabajar y no tenemos trabajo, y si lo hacemos muchas veces lo hacemos menos horas”.

Los hombres son quienes en general ocupan cargos jerárquicos en el mercado laboral, tanto en la actividad pública como privada. Donde hay menos presencia de mujeres es en los servicios financieros, inmobiliaria, alquiler, comercio, industria, construcción y transporte. “Claramente los números se registran también en la remuneración que tenemos del trabajo, ya que hay una diferencia de 30 puntos menos para la mujer a comparación del hombre”, indicó Lorenzetti.