Las nevadas tardías amenazan el ganado en el interior del Neuquén

El centro y el norte de la provincia son las zonas más afectadas por el temporal. Las autoridades estudian la posibilidad de declarar la emergencia agropecuaria.

NEUQUEN (AN).- Las nevadas tardías de la semana pasada dejaron al borde de la muerte al ganado en las zonas cordilleranas del norte y centro de la provincia.

Los animales entraron a la invernada débiles por la sequía histórica del verano y no se recuperaron. Ahora en plena época de parición la nieve les juega la última mala pasada y como si fuera poco, el pronóstico indica más precipitaciones para esta semana.

El subsecretario de Producción, Rolando Bagnat, se constituyó ayer en la zona norte para evaluar los daños y los riesgos y no descartó que se declare en emergencia agropecuaria a toda la provincia.

En Aluminé, una asociación de 10 puesteros de la zona de Pulmarí y Ñorquinco ya reclamó forraje para sus 300 animales vacunos. En esa zona, hay 80 centímetros de nieve acumulada; los animales, vacas en su mayoría, están muy débiles y en grave riesgo.

La perspectivas de que mejore el clima son poco alentadoras: el Centro de Pronósticos Patagónicos que realiza trabajos para la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas prevé nevadas para este fin de semana; lluvias y más nieve a partir del jueves.

Ayer Bagnat viajó desde Zapala hasta Chos Malal para reunirse con el representante de la subsecretaría en la zona norte, Gustavo Luzt.

El funcionario dijo a «Río Negro» que el objetivo es interiorizarse de la situación; prever cuánto forraje más hace falta para socorrer a los productores y determinar si es necesario que la provincia tome una decisión de mayor envergadura como la declarar la emergencia en el sector.

Bagnat dijo que ante la eventualidad de las nevadas la provincia compró fardos de pasto para abastecer a los crianceros. Además de la producción de las estaciones agrozootécnicas de la provincia en Chos Malal y Picún Leufú, el Estado llamó a licitación para la adquisición de 10 mil fardos.

Sin embargo, las nevadas tardías fueron sorpresivas, se agotaron las previsiones y el Estado debió comprar pasto en rollo, una nueva modalidad de acopio. Un rollo equivale a 12 fardos de los comunes.

La subsecretaría de Producción recibió reclamos de la zona norte, especialmente de crianceros de Tricao Malal y Las Ovejas.

El viernes los productores de Pulmarí y Ñorquinco presentaron un pedido de asistencia financiera en el Banco Provincia de Neuquén sucursal Aluminé. Bagnat reconoció que son estas zonas las más afectadas en el interior de la provincia.

«Vamos a evaluar la magnitud» dijo el subsecretario.

Las medidas a seguir pueden ser sólo la asistencia con forraje; declarar la emergencia por zonas o declararla en toda la provincia. «Debemos ver si es emergencia o desastre» dijo Bagnat, lo que da una pauta de la gravedad de la situación.

Si se declara la emergencia provincial, el Estado neuquino puede recurrir a la Nación para recibir asistencia. En este caso es una Comisión de Emergencia Agropecuaria, a nivel nacional, analiza los informes provinciales y los avala o los rechaza.

De mal en peor

Los animales bajaron de la veranada tras pasar la sequía más grande del siglo.

La escasez de agua estuvo un 30 por ciento por debajo del registro mínimo. Esto provocó una gran debilidad en los animales, los que debieron enfrentar el invierno en malas condiciones.

Los campos de invernada también quedaron en malas condiciones, dado que no lograron recuperarse.

A este estado de por sí malo, se le agregaron las nevadas de la semana anterior y para muchos animales fue la sentencia de muerte.

Ayer a la vera de la ruta 23 a unos 10 kilómetros de Aluminé se podía observar a una vaca totalmente desnutrida, echada y con su ternero de días a su lado.

En tan malas condiciones climáticas, los animales no resisten el trabajo de parto y es difícil que se recuperen después de tamaño esfuerzo.

«Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para superar esta contingencia» prometió Bagnat ayer poco antes de iniciar su gira por el norte neuquino para evaluar la magnitud de los daños que provocó y está provocando el mal clima.

La última gran mortandad de animales en el interior producto del clima se produjo en 1997, cuando los crianceros buscaban desesperadamente en medio de la nieve a su hacienda perdida.

Aquel invierno provocó enormes pérdidas económicas en varias localidades del interior y el gobierno declaró la emergencia para el sector, como una forma de atenuar el impacto producido por el fenómeno climático.

Por la declaración de la emergencia se contemplaron beneficios impositivos y se transfirieron vencimientos para evitar daños mayores.


NEUQUEN (AN).- Las nevadas tardías de la semana pasada dejaron al borde de la muerte al ganado en las zonas cordilleranas del norte y centro de la provincia.

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