Las votaciones que perdió en el Senado abren grieta en el bloque K

Entre miércoles y jueves se aprobaron tres proyectos no deseados. Surgen dudas, de cara al proceso electoral.

BUENOS AIRES.- Las tres votaciones que perdió el Frente para la Victoria en la sesión del miércoles en el Senado dejó un reguero de dudas, resentimientos y críticas que comenzó a evidenciarse pocos minutos después de levantada la reunión y se proyecta al futuro como un nubarrón de negros presagios. En la sesión del 29 y 30 de septiembre, el oficialismo tuvo un primer motivo de sorpresa e incredulidad, al comprobar que había quedado atrás en sufragios cuando se puso en juego el proyecto que crea el Servicio Cívico Voluntario, que contenía el indudable sello del vicepresidente Julio Cobos, quien lo ideó y aplicó en su etapa de gobernador de Mendoza de 2005 a 2007. Esta primera contrariedad no sería la peor de la noche. Todavía debió ver que el proyecto opositor de libre acceso a la información pública, una iniciativa que obliga a abrir numerosas fuentes oficiales cerradas, pasaba todas las votaciones con el respaldo de 38 legisladores (que incluía varios oficialistas) contra 26 que resistían. Si la suma de los dos fracasos era preocupante, faltaba lo peor: A las 4:30 de la madrugada del jueves el tablero anunció que el texto preferido por el gobierno nacional sobre protección de glaciares sólo provocó entusiasmo en 33 senadores, contra 35 que dieron fe de su preferencia por el texto modificado en Diputados. La forma en que definió este perfil de los votos es el origen de los cuestionamientos que ayer apenas han comenzado en oficialismo. La ley de protección a los glaciares ya había sido aprobada por unanimidad de las dos cámaras del Congreso en 2008, pero fue vetada por decreto de Cristina Fernández el 10 de noviembre de ese año. Una posterior iniciativa, que recogía las críticas oficiales a la antigua propuesta, integró el proyecto que elaboró Daniel Filmus, que fue de nuevo aprobado por unanimidad en el Senado, pero corregido en Diputados. La presidenta buscó eludir un nuevo pago del mismo costo político y anunció el 13 de agosto último que no vetaría ninguna versión sobre glaciares que aprobaran las dos cámaras. El presidente del bloque, Miguel Pichetto, declaró la libertad de acción, pero un grupo de legisladores liderados por el sanjuanino César Gioja y santacruceño Nicolás Fernández asumió una activa militancia por el texto del Senador, en la que no faltaron fuertes presiones personales. A las 4:30 de jueves, 23 senadores del FpV votaron por la insistencia en la primera versión del Senado, pero otros 7, entre ellos el presidente provisional del Senado, José Pampuro, y el jefe de la bancada, Miguel Pichetto, prefirieron la versión de Diputados. A las pocas horas, los senadores sanjuaninos Gioja y Marina Riofrío trasparentaron los problemas: “Es extraño que dos funcionarios del Poder Ejecutivo, como los secretarios de Medio Ambiente y de Minería, apoyaron el proyecto de Senadores, mientras que el presidente de la bancada oficialista se inclinó por otro, será un tema a analizar en el bloque”, acusó el hermano del gobernador. “Voy a hacer un planteo dentro del bloque diciendo simplemente que con los glaciares no pudo haber habido libertad de conciencia”, completó la legisladora. Un capítulo que recién empieza y debe afrontar todavía el comienzo del proceso electoral.

Pichetto quedó en el centro de las críticas por cómo votó la ley de glaciares.


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