Le sacan brillo al Centro Cultural de Viedma

VIEDMA (AV)- El emblemático Centro Municipal de Cultura de Viedma está siendo sometido al mayor retoque arquitectónico desde que fue inaugurado en agosto de 1970. Las obras de remodelación implican una inversión de 190.000 pesos para la renovación completa de los pisos en ambas plantas del principal reducto cultural viedmense. La decisión de invertir semejante cifra representa una bisagra en su corta historia dado que resulta llamativa para estas épocas con muchas y diversas prioridades.

En esta etapa inicial -de 40 días- se están levantando los pisos para luego rellenar, compactar, realizar el contrapiso en caso de ser necesario, reparar roturas y colocar los nuevos cerámicos y zócalos con todas sus terminaciones.

Para los nuevos pisos se utilizará un porcelanato especial, de acuerdo a lo estipulado por los profesionales de obras públicas.

Luego de este impecable retoque continuarán otras tareas de renovación del edificio con el recambio del piso del escenario, butacas, reparación de sanitarios. Estos emprendimientos se suman a los ya realizados de reparación de techos y de los sanitarios de la planta superior.

El edificio -emplazado justo donde desembarcó por primera don Francisco de Viedma y Narváez en 1779- comenzó a construirse en 1967 con recursos del Fondo Nacional de las Artes concluyendo tres años más tarde. Tuvo una insólita inauguración en agosto de 1970 cuando referentes de la cultura decidieron ocuparlo por la fuerza para evitar que la dictadura militar de entonces radicara allí oficinas públicas.

La historia comenzó a erguirse en setiembre de ese año con la presentación de la obra «Hay un elefante en casa», una creación teatral plasmada sobre la base de la obra del francés Alexandre Rivamale e interpretada por un elenco viedmense. En noches de esplendor pasaron por su sala mayor Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Los Chalchaleros, Carlos Di Fulvio y la Cantata de Santa María de Iquique interpretada por unos 100 actores y amateurs.

También se lucieron en él León Giego, Cacho Tirao y recientemente se llevó a cabo el Tercer Festival Nacional de Teatro Joven con una excelente concurrencia de público y un gran nivel de espectáculos. Al encuentro concurrieron delegaciones de todo el país y de algunas naciones limítrofes destacándose obras como «Esperando la carroza».

Pese a la curiosidad del inicio, con los años vivió cierta desnaturalización. En la única etapa democrática de la década del '70 compartió actividades albergando a la Legislatura rionegrina, pero en los últimos años -y en distintas administraciones- se permitió el uso hasta la actualidad de oficinas que poco tienen que ver con el ámbito de las artes. Pues desde hace varios años funcionan las áreas de Turismo y Desarrollo, mientras que en otras dependencias trabajan con pasión los docentes de los talleres de teatro, música, danza contemporánea, yoga, guitarra y tango. También aportan lo suyo los integrantes del coro municipal y la biblioteca de artes.