Novedad de agosto: «Oposición», de Sara Mesa una mirada a los laberintos de la burocracia

Sara Mesa, autora española de novelas elogiadas y reconocidas, como «Un amor» y «La familia» (ambas por Anagrama) fue en otra vida anterior trabajadora de la Administración, un mundo que pese a todo le ha resultado muy inspirador. Nacida en Madrid en 1976 y criada en Sevilla, la autora regresa ahora con una novela que recuerda a sus viejos tiempos de empleada pública, -incluso la protagonista se llama Sara- titulada «Oposición» (Anagrama).

La narradora estudia para consolidar su futuro profesional. Consiguió un puesto de interina en una oficina administrativa, y afrontar una oposición parece ser el paso lógico en su carrera.

Pero la oposición del título no se refiere solo al proceso de selección para el ingreso en la Administración. La narradora siente poco a poco una duda contradictoria que crece en su interior. Ha observado el día a día funcionarial y no está segura de querer ejercer ese día de la marmota hasta su jubilación. El gigantesco edificio donde ha sido destinada, que la expulsa al mismo tiempo que la absorbe, es un lugar de jerarquías herméticas.

El edificio donde ha sido destinada, tan gigantesco como hermético, es un lugar de jerarquías incomprensibles, que la expulsa al mismo tiempo que la absorbe. Protocolos absurdos. Montañas de papeles, por triplicado, compulsados, sellados. Formularios con preguntas trampa. Informes innecesarios. Supervisiones. Largos pasillos. Una pared impenetrable

Como nadie le explica sus funciones, se ve forzada a improvisar, disimular por vergüenza y registrar su malestar con dibujos y poemas tan desplazados de la realidad como el trabajo mismo. Los funcionarios que la rodean, cada uno con sus particularidades y conflictos, han desarrollado los tics y las manías propios de las rutinas laborales y la obediencia acrítica. Necesitada de vida útil, de pulso verdadero y de juego, la opositora tomará pequeñas decisiones subversivas sin prever sus posibles consecuencias disciplinarias.

«Oposición» retrata con mordacidad los laberintos de la burocracia contemporánea, que Sara Mesa ya retrató tan bien en su anterior «Silencio administrativo».

Esas trampas afectan no solo al ciudadano, sino también a los trabajadores que las ponen en funcionamiento a diario sin poder ponerlas en duda. Un ejército de trabajadores atrapado en tareas inútiles y tediosas.

Pero la protagonista, como una heroína azarosa, se enfrenta al más inquietante de los absurdos: cómo nos organizamos en sociedad en escenarios plenos de tedio, rutinarios y bajo la promesa de un futuro seguro. Es -cree la protagonista- el más tramposo de los oficios porque ofrece una oportunidad a cambio de un presente monótono e ingrato.

En una entrevista con la TVE, la propia Mesa dijo: «Ahora se habla mucho de la precariedad, y me parece fantástico, pero no es el tema de este libro. Oposición habla del tedio, la monotonía; de un trabajo relativamente bien pagado y cómodo, pero absurdo en muchos sentidos»», añade».