Lluvias persistentes de la costa a la cordillera

Desde Viedma a Chos Malal y también en Junín, la lluvia provocó anegamientos de calles y viviendas, dificultades en el tránsito vehicular y hasta la rotura de una planta de piscicultura.

CHOS MALAL (ACHM)-Más complicaciones para los chosmalenses como consecuencia de las intensas lluvias. En la zona aledaña al río Neuquén unas 10 familias se encontraban anegadas como producto de la crecida que experimentó el río que había superado los 3 metros según lo informado por Evaluación de Recursos Sociedad Anónima (Evarsa).

Llovía en toda la zona norte y en el cerro Wayle nevó copiosamente hasta el mediodía de ayer. La precipitación anegó calles y produjo trastornos en Chos Malal donde el tránsito se vio dificultado y la comuna debió recurrir a barricadas en la Juan B. Justo para evitar mayores inconvenientes en la zona céntrica y en los barrios más bajos.

Varios vecinos padecieron anegamientos de sus viviendas las que se encuentran ubicadas en una zona cercana al río.

Si bien algunos vecinos fueron ganando terreno al cauce fluvial en los últimos años, lo cierto es que se realizan extracciones de áridos en distintos tramos lo que hace que ante una crecida, por mínima que esta sea, los pobladores de la zona ribereña deban padecer las consecuencias por las inundaciones.

Otro de los factores estaría relacionado al crecimiento de plantas en varias islas y que están dispersas en distintos tramos del cauce -frente a la ciudad de Chos Malal- lo que se convierte en un factor adverso dado que con las crecidas el agua viene a dar irremediablemente a la margen izquierda del río donde están los asentamientos. Los vecinos reclaman por las defensas de las márgenes, no sólo del río Neuquén sino además del Curi Leuvú, porque sostienen que evitaría los anegamientos y que se pierdan más tierras fértiles.

En Chos Malal la lluvia caída en las últimas horas superó los 40 milímetros. El temporal calmó pasado el mediodía y el cielo se presentaba semicubierto con un viento gélido.

En Las Ovejas, Andacollo, El Huecú, Huinganco y otras localidades y parajes de la región norte la jornada se presentaba lluviosa y nevaba en las zonas más próximas a la cordillera.

En el Parque de Nieve del Wayle, la nevada que dejó 60 cm en la base, fue motivo de júbilo para los asiduos concurrentes al lugar. Si bien ayer fue nula la actividad en el cerro, las expectativas son alentadoras para este fin de semana, especialmente por la gran acumulación nívea.

Durante las primeras horas de la mañana la ruta provincial 37 que conduce al Wayle se encontraba intransitable por la nieve, pero fue despejada y habilitada al transito vehicular por equipos de vialidad provincial pasadas las 10 de la mañana.

El temporal de nieve provocó inconvenientes a tres automovilistas, entre ellos el gerente del cerro Wayle que quedaron varados en el parque debido al intenso viento blanco.

Según lo informado desde Vialidad las rutas que unen Chos Malal con los departamentos Minas, Ñorquín y Pehuenches se encontraban transitables con precaución debido a la gran cantidad de barro en unas y nieve, en otras.

El barro ganó muchas calles en Viedma

VIEDMA (AV)- Numerosas calles de esta capital se constituyeron ayer en un verdadero lodazal como consecuencia de las persistentes lluvias, aunque no provocaron ningún inconveniente sobre todo en las barriadas de humilde condición.

Hasta ayer habían llovido unos 15 milímetros de acuerdo a los registros de la oficina que posee el Servicio Meteorológico Nacional en el aeropuerto Gobernador Castello. Esto provocó el anegamiento de algunas calles pero no entró en las viviendas.

Si bien en los barrios Lavalle y Mi Bandera trabajaron equipos viales en el mantenimiento de sus calles y además se limpió el canal de desagüe, el tránsito se tornó dificultoso.

Salvo la calle 20 de entrada que fue pavimentada, el resto -en ese sector de la ciudad que alberga a unas 6.000 personas- son calles de ripio por lo tanto siempre se producen dificultades pese a que Viedma tiene un bajo régimen de lluvias.

Anualmente caen unos 600 milímetros.

Los equipos de apoyo municipal permanecieron alertas durante la jornada de ayer ante la posibilidad de que tengan que salir a asistir a familias, sobre todo de la zona del Lavalle conocida como «Las tablitas».

Se trata de casas sumamente precarias construidas en madera cantonera que son las primeras en verse afectadas cuando caen copiosas precipitaciones.

Funcionarios del área de la secretaría de Desarrollo Social del municipio de Viedma efectuaron una recorrida ayer por ese sector pero verificaron que no se habían producido graves inconvenientes, a tal punto que los comedores comunitarios funcionaron con total normalidad.


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