Lo que dejó el temporal de lluvia en Roca

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La ciudad despertó con muchas dificultades que generaron las constantes lluvias: calles desbordadas, donde se evita la circulación, familias autoevacuadas y 30 llamados a Defensa Civil.

Uno de los lugares más afectados es la calle Jujuy, entre Los Alamos y la Ruta 22, donde el asfalto cedió producto de la humedad y se formaron dos enormes pozos en medio de la calle.

La rotura está a pocos metros del cruce con la calle Güemes, y ya fue señalizado para evitar accidentes. Hasta el lugar están acercando maquinaria de ARSA con el objetivo de trabajar en la reparación en forma urgente.

Más información: El temporal no para: así está Roca tras un día entero de lluvia

Asistencia a familias

Desde Defensa Civil, recibieron al menos 30 llamados y realizaron las correspondientes visitas y asistieron a los damnificados, según informaron oficialmente este mediodía. Confirmaron que se mantienen las guardias, para acompañar a los vecinos que lo necesiten.

También, advirtieron que la recolección de residuos se encuentra reducida y que solo se trabaja en los lugares donde existen mayores demandas. El servicio se normalizará a medida que mejores las condiciones climáticas.

Enorme laguna en el barrio Fiske Menuco

La gran cantidad de agua inundó cuadras enteras como en el barrio Fiske Menuco. Una laguna enorme ubicada en el medio del barrio dificulta la circulación de los vecinos.

Hasta el momento serían dos las familias que se autoevacuaron a raíz de un ingreso importante de agua en las casas.

Esta misma situación la viven gran parte de los vecinos que los barrios periféricos de la ciudad que todavía no cuentan con calles pavimentadas.

Reclamo de comerciantes de calle La Plata

Comerciantes de calle La Plata manifestaron su enojo ante las frecuentes inundaciones. “Cuando no es el agua de la lluvia que se acumula, son las cloacas que rebalsan” manifestó Rubén Acosta, dueño de una gomería.

“Hace más de 15 años que tengo mi local acá y estamos cansados con los vecinos de hacer reclamos para que se solucione de una vez por todas esta situación” relató Acosta.

“Esto afecta mucho mi trabajo, ayer me fue muy mal, en cinco horas solo pude parchar una goma. Además, a esto se le suma la gran crisis económica, y en mis 35 años de trabajo es notable la caída de la demanda de mi servicio”, explicó.

En el Penal 2, “llueve más adentro que afuera”

La cantidad de agua caída en las últimas horas, también despertó los reclamos en las redes sociales. Trabajadores del Penal 2 de Roca denunciaron vía Facebook y Twitter las condiciones edilicias de la institución. Manifiestan que están sin luz y que los pasillos se encuentran inundados a raíz de la caída de agua del techo.

Luego ATE emitió un comunicado en el que reclamó “el correcto” mantenimiento del Establecimiento de Ejecución N°2.

“Hemos formalizado en varias oportunidades una reunión con el ministro de Seguridad y Justicia, Gastón Pérez Estevan, pero nunca hemos obtenido una respuesta positiva para abordar este y otro problemas”, expresó Federico Gabarra, Secretario General de la seccional Alto Valle Este de ATE.

Yolanda Moreno, Delegada de ATE en el Penal provincial, denuncia que ese sector de trabajo fue recientemente inaugurado, y no obstante sufre filtraciones que no son reparadas.

Desde el sindicato se advirtió que la acumulación de agua a lo largo de los días genera una segunda filtración, que perjudica el sector donde los internos llevan adelante sus tratamientos psicológicos.

Los problemas edilicios conllevan además el corte de energía eléctrica, algo potencialmente peligroso para trabajadores e internos.

Servicios y campañas solidarias

Para los taxistas también hubo problemas. Un chofer sostuvo que hay lugares imposibles de circular, donde evitan ingresar por miedo a quedar estancados. “Tratamos de no transitar en calles como la 9 de Julio, ya que el agua cubre de borde a borde y los autos se llenan de agua y corremos el peligro de que el auto se rompa”, comentó.

También, advirtieron que la recolección de residuos se encuentra reducida y que solo se trabaja en los lugares donde existen mayores demandas. El servicio se normalizará a medida que mejoren las condiciones climáticas.

Distintas organizaciones lanzaron campañas solidarias para acompañar a los vecinos de los barrios más afectados. Invitan a la comunidad a colaborar con nylon, frazadas, colchones, ropa de abrigo, agua y alimentos no perecederos.