Los bancos cerrados por la cuarentena complican a los jubilados en Bariloche

Muchos adultos mayores no terminan de entender el funcionamiento de los cajeros y sin ayuda no pueden acceder a los pocos pesos que tienen en sus cuentas.

En medio de la cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus, Yolanda Rocha, del barrio Pilar, no logra cobrar su jubilación. La mujer de 75 años decidió cambiarse de banco algún tiempo atrás y aun no le llegaba su tarjeta nueva cuando los bancos anunciaron el cierre de sus puertas.

La situación de Yolanda es la de muchos adultos mayores que sin entender el funcionamiento de los cajeros, prefieren concurrir a la ventanilla para tener un contacto directo con algún empleado del banco.

“Siempre tenía algún pesito guardado. Pero ahora estoy esperando poder cobrar. Nunca imaginé que podría pasar algo así. Por suerte, en mi caso, me ayudan mis hijos y mi hermana pero no todos tienen la misma suerte”, resumió Rocha que, además preside el centro de abuelos Las Golondrinas.

Explicó que en los últimos días, “ante la emergencia, el municipio y el gobierno provincial enviaron algunas bolsas con alimentos como ayuda para los abuelos pero ya entregué todo. Y ahora tenemos un montón de gente que se ha quedado sin trabajo que también necesita alguna ayuda”.

Consideró también que la entrega de las garrafas solidarias previstas para abril y mayo, deberían adelantarse. “¿Cómo hacemos para comprar ahora? Salen 450 pesos. Cuidándolas, duran 4 o 5 días. Por suerte no hemos tenido días fríos”, dijo.

María Antunao, del centro de abuelos La Paloma del barrio Arrayanes, explicó que la tarjeta bancaria de su esposo está vencida. “Con el cierre de los bancos, no se qué vamos a hacer. Están pasando un número telefónico pero no atiende nadie”, explicó y agregó: “Tratamos de estar guardaditos. Por suerte, nosotros tenemos quién nos haga los mandados”.

Ana María Alaniz, de la Asociación de Adultos Mayores de Bariloche, cuestionó que “Anses no contesta los llamados, al igual que los bancos pese al 0810 que difundieron”. “Otra cosa que vimos estos días es que hay personas que no tienen efectivo porque usan tarjetas para comprar. Entonces no pueden salir pero a la vez, no tienen efectivo para darle a alguien que les compre. Y se van quedando sin provisiones”, relató.

Planteó también la dificultad de muchos adultos mayores de acceder a las recetas para medicamentos. “Parece que va a salir aplicación para el celular pero muchos no entienden o no tienen acceso a internet”, expresó.

Gestos de solidaridad

En la última semana, Daniel Fuentes, presidente de la junta del Pilar, hizo la compra de alimentos para unos cinco adultos mayores del barrio.

En el barrio Nahuel Hue, el dirigente Sergio Herrero aseguró que “los abuelos por lo general están contenidos. Muchos tienen familiares y no tenemos tantos abuelos solos.

Voluntarias del comedor Gotitas de Esfuerzo acercan la vianda a cuatro adultos mayores que no pueden salir. “Hay otro que viene y retira para otros tres. Pero no podemos hacer entrar la gente al salón así que hacen cola afuera, espaciados, para recibir las bolsas”, recalcó Iris Miñoz, quien lleva adelante el comedor que asiste a 60 familias.

“Se cayeron todas las changas de quienes entraban a trabajar para la temporada. Esta semana se ha acercado gente al comedor que jamas ha pedido nada”, resumió.


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