Los hábitos como clave para el consumo renovable

Conocer las costumbres del uso energético es determinante para definir cuál es la mejor alternativa. En Neuquén crece la demanda de sistemas directos con almacenamiento.

Los hábitos de consumo son la principal variable para determinar cuál es la mejor opción para instalar un sistema de generación de energía a través de paneles solares. El estudio del uso energético es determinante para tomar la decisión. La oferta se acomoda a la demanda de cada usuario.

Por ejemplo, de poco servirá un sistema directo si el consumo tiene su pico en horarios sin luz solar. Este tipo de producto solo cuentan con paneles solares y el conversor. Se utiliza especialmente para el sector comercial. Es decir espacios que puedan utilizar el máximo de luz natural.

Neuquén tiene la particularidad que aún no reglamentó el uso la generación distribuida por lo cual los usuarios no pueden sacar rédito del excedente que producen.

Con este escenario una alternativa frecuente es incorporar baterías para acumular la energía que no se consume en tiempo real. Se trata de sistemas independiente pero que pueden estar interconectados.

Además del ahorro también sirve para respaldo ante un corte de energía . “Hay muchas posibilidades, es importante tener un estudio del consumo y sobre todo de los hábitos para buscar la mejor opción”, contó Matías Cicchitti, ingeniero y socio gerente de Alter Energy una firma neuquina que se dedica a la energía fotovoltaica.

El especialista precisó que el ahorro mensual de energía ronda entre un 20 y un 40%. “Depende la potencia del sistema, pero esas son cifras promedio”, indicó.

Algunos usuarios buscan evitar cortes de energía, sea porque viven en una zona de “punta de línea” (lejos de los alimentadores) o porque sea indispensable mantener la cadena de frío como sucede con algunos medicamentos en algunos centros de salud. “Después del apagón histórico, creció mucho la demanda del sistema con baterías”, explicó Federico Matzkin, encargado de ventas especiales en Leimat.

El almacenamiento de las baterías permite mantener el servicio, independiente si se cargó con energía solar o eléctrica. Puede utilizarse como respaldo (un par de horas) o durar hasta 48 o 72 horas.

Es importante realizar un estudio del consumo energético para definir cuál es el sistema adecuado para cada usuario”.

Matías Cicchitti, socio gerente de Alter Energy.

La diferencia de necesidades también radica en los costos, mientras que un sistema directo de 1 kW requiere de una inversión de 1500 a 2000 dólares, una con batería ronda entre 3000 y 4000 dólares. Se trata de precios promedios ya que hay muchas variable que pueden modificar la cifra final.

“Muchas veces esto lleva a cambiar hábitos. Si antes usabas el lavarropas de noche, ahora lo vas hacer de día”, ejemplificó Cicchitti.

En números

1500
dólares cuesta, aproximadamente, un sistema directo con una potencia de 1kW.
40%
de ahorro energético puede generar un sistema con paneles solares.

La mejor ubicación para la colocación de los paneles es hacia el norte. Pero por ejemplo en una vivienda donde el consumo es vespertino puede tener mejor aprovechamiento si las placas están orientadas al noreste.

El uso de baterías también varía en costo según calidad. Una batería de litio, que tiene una garantía de siete años, cuesta cinco veces más que una de plomo que tiene un año.

En los últimos años creció mucho el sistema aislado, para zonas sin electricidad. Este producto tiene todos los componentes para que el usuario obtenga energía solo con el sol.

Dispone de los paneles solares, un regulador que adapta esa energía a las baterías donde se acumula. Como no cuenta con acceso a la red eléctrica se necesitan las baterías para poder usarlo cuando no hay luz solar.

El EPEN instaló 12 paneles en un colegio de Centenario.

Reglamentar la generación distribuida impulsará la inversión

En Neuquén, el mercado está más orientado al sector industrial que a la vivienda particular por muchas razones. La principal es el costo y el tiempo de recupero de la inversión.

A esas variables se le suma la más importante y es que la Provincia todavía no reglamentó la legislación de generación distribuida que sería un gran incentivo.

Además del ahorro que le generaría la inyección de energía a la red a los usuarios, la Ley N°. 27424 establece un crédito fiscal de 30.000 pesos para cada 1kW instalado, que representa el 30% de la inversión. Diferente es la situación de Río Negro que fue una de las pioneras en legislar la generación distribuida y ya cuenta con ocho usuarios y otros seis que están en proceso de habilitación.

Días atrás, el EPEN informó sobre un proyecto de paneles solares en una escuela de Centenario. El ente regulador puso en funcionamiento una estructura de paneles solares en la Escuela Provincial N°109.

La obra, que aún se encuentra en etapa de ejecución, es parte de una experiencia piloto para instalar varios sistemas de generación fotovoltaica, con una potencia de aproximadamente 200 kilovatios conectados a la red y a un mismo transformador urbano.

El año pasado se puso en marcha la primera instalación basada en energía solar, en una vivienda. Son 12 paneles ubicados sobre estructuras de hierro sobre el techo de la misma. Los resultados fueron positivos.

Fuentes del EPEN adelantaron que viene trabajando en el proyecto de reglamentación del que también deben formar parte las distribuidoras de la provincia.


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