Los hermanos quieren hacer historia en España

Marco y Juan Solorza debutan enel CEV, el escalón previo para llegar al Continental Circus.

Motociclismo

De repente el certamen español de velocidad (CEV) se convirtió en el objetivo de los argentinos que apuntan a ganarse un lugar para la prueba del Mundial que se disputará en el 2013 en Termas de Río Hondo. El primero que lo descubrió fue Sebastián Porto, cuando intentaba llegar al Continental Circus. Después, sus pasos fueron imitados por los hermanos Solorza, los chicos de Cinco Saltos que se cansaron de ganar en sus pagos.

Llegaron al CEV en silencio y con un gran esfuerzo. Martín fue el que inició el camino, después lo siguió Marco y, por último, desembarcó Juan Manuel.

El gestor de este proyector regional es Miguel Solorza, papá de estos talentos que si aún no llegaron al Mundial es simplemente porque viven en Argentina y conseguir auspiciantes es una misión casi imposible. Si no lo lograron los que golpearon las puertas de la Fórmula 1, qué queda para estos chicos que enciman andan en motos y son de la Patagonia.

Porto dejó el motociclismo en 2006, cuando era piloto Aprilia en el Mundial de 250 cc. Desde ese entonces, ningún otro argentino se pudo afirmar. La llegada del Moto GP a Termas de Río Hondo renovó la ilusión.

Una de las plazas más importantes de la especialidad es el CEV. Numerosos pilotos de todo el mundo la eligen para hacer experiencia, como es el caso de los siete argentinos en este 2012.

A los Solorza les viene bárbaro esta movida, lejos están de preocuparse porque habrá otros argentinos. Los que ellos querían era que su campaña trascendiera y ahora lo consiguieron, tuvieron más difusión en la previa al comienzo de este nuevo certamen del CEV, que en sus participaciones de los últimos cinco años.

Los Solorza tienen en claro que no hay nada fácil y que es imposible lograr algo sin esfuerzo.

Suele comentarse que la vida de algunos deportistas es el mejor libreto para escribir una historia. Esto suele suceder cuando se llega a un gran objetivo deportivo y se repasa el pasado. Un ejemplo son los Solorza.

Tuvieron que adaptarse a un certamen que es súper competitivo, dado que no sólo están las marcas, sino que muchos pilotos, reconocidos y con experiencia en el Mundial, lo tienen como alternativa.

Papá Solorza se reparte entre su empresa particular en Cinco Saltos y los viajes a España, porque no quiere dejar solos a sus “pollos”.

Martín, según Miguel, es el más talentoso, pero por ahora está casi retirado. Sigue la campaña de sus hermanos a distancia. Marco “El Grande”, como lo bautizó un periodista en la región, y Juan Manuel “El Ninja”, tienen una oportunidad única, con el Mundial como gran objetivo.

Un desafío que se banca a pulmón y un poco de apoyo en España, donde se dieron cuenta del talento de los Solorza.

–¿Miguel, todo lo que hicieron fue importante, aunque este certamen es el que vale?

–Elegimos el CEV porque era la única alternativa que teníamos para conseguir un lugar en el Mundial. Hicimos sacrificios enormes. Le saqué más de lo que podía a la empresa, a la familia. Este año no fue la excepción, pero parece que algunos argentinos redescrubrieron el certamen. Mucho mejor, porque necesitamos que en Argentina se sepa lo que estamos haciendo.

–¿Qué esfuerzo para volver a España?

–Cada vez que termina el certamen pensamos que es el último. Pero, la pasión puede más. También el convencimiento que tengo que mis chicos son de los mejores, que pueden llegar al Mundial y quedarse.

–¿Marco tuvo otras ofertas de equipos oficiales y las rechazastes, ahora no, por qué?

–Estamos en una etapa de la campaña que yo no le puedo dar la moto que necesita para pelear con los grandes de verdad. Kawasaki apostó a sus condiciones, no podíamos dejar pasar esta oportunidad. Y ya que estábamos, cerré los ojos, afinamos los números y conseguimos una Moto2 para Juan y que también demuestre lo que vale.

Marcos fue el primero que pisó suelo español en este 2012. Con el Kawasaki Palmeto PL Racing trabajó duro para llegar con todo al estreno del domingo en Stock Extreme, donde su equipo tratará de retener el título. El español Santiago Barragán será su compañero de equipo.

–¿Marco, cómo llegás?

–Muy motivado, con un gran entrenamiento, tanto en lo físico como con la moto. Tengo en claro, al igual que el equipo, que no será fácil.

–¿Es una apuesta grande?

–Sí. Pero, si quiero trascender en el motociclismo, tengo que lograr buenos resultados.

–¿Pensás en la fecha mundialista de Argentina?

–No. Primero, está el CEV, estas siete fechas en las que necesito andar lo mejor posible. Después se verá.

Juan estará en Moto2, después de convertirse en una de las revelaciones de la monomarca Kawasaki Ninja Cup.

–¿No esperabas estar en un equipo tan importantes?

–La verdad, no. Mi papá no termina de sorprendernos. El quería darnos lo mejor, pero lo económico es decisivo. Cuando estuvo con nosotros en los ensayos se reunió varias veces con los dueños del PL Racing. Después, desde Cinco Saltos me avisó que me consiguió un lugar en el equipo, no lo podía creer.

–¿Con qué te conformás?

–Con andar bien. Tanto Marco como yo queremos responderle a papá, sin su apoyo no estaríamos acá.

Para los Solorza llegó la hora de la verdad. La actividad en la pista jerezana comenzará hoy con los ensayos libres. Mañana irán las clasificaciones y el domingo las finales.

Gentileza

Marco participará en la categoría Stock Extreme con una moto del equipo oficial Kawasaki.

“El Ninja” Solorza hizo una apuesta fuerte para subirse a una Suter de Moto2, con el respaldo del PL Racing.

Raúl Bernal

rbernal@rionegro.com.ar


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