Los loros barranqueros tienen a maltraer a Edersa

Producen cortes de luz en Beltrán y en Chimpay. Para resolver el problema, realizan obras en el cableado, cerca de las estaciones transformadoras. Hay quejas de chacareros por el daño en sus maizales.

Al atardecer, los loros dan vueltas hasta que se posan en los cables para dormir

La población de loros barranqueros, característica de la costa marítima rionegrina, crece ahora en Valle Medio y genera daños en las redes eléctricas y plantaciones de maizales.

Beltrán y Chimpay sufrieron varios cortes de luz en lo que va del año. Sucede porque cuando estas aves se tocan entre sí en los cables, hacen puente y generan cortocircuitos. Así lo explican los operarios que trabajan en el mantenimiento de las redes, a los que los movimientos constantes de los loros los tiene a maltraer.

Desde Edersa indicaron a “Río Negro” que se trata de un tema complejo. “El mayor problema de esta temporada es que las bandadas eligieron dos puntos clave en el servicio: las salidas de las estaciones transformadoras ubicadas en Beltrán y en Chimpay. Durante marzo y abril se produjeron cortes por su acción en las dos localidades”, se indicó desde el área de Comunicación de la empresa de energía provincial.

Uno de los focos más críticos se observa en los cables frente al acceso a la iglesia de Luis Beltrán (ver recuadro)

Miles de loros se instalan allí desde que cae el sol, duermen y salen con los primero rayos de luz en busca de alimento en las plantaciones cercanas. Los que sufren los daños y el ruido ensordecedor son los vecinos de las chacras cercanas. Los loros repiten ese hábito a diario.

Toda la línea electrica que va paralela a la ruta de ingreso a Beltrán hasta la rotonda, y desde allí por la 250 en dirección a Lamarque, es utilizada como “dormitorio” por estos ejemplares.

Poste repleto. Está en el colegio de los curas, en Beltrán.

Según describieron a este diario distintos observadores, los barranqueros se instalan en el Valle Medio en un plazo determinado: llegan con la floración del maíz, entre fines de febrero y principio de marzo, y se espera que partan en julio a más tardar, con las heladas intensas.

¿Cómo actuó Edersa?
A la salida de la estación transformadora de Beltrán realizó una trasposición de las redes, las separó, cambió los puentes y aisló los cables a lo largo de unos 6 kilómetros. Desde que se terminó esa obra, hace dos semanas, desde la empresa dicen que no se producen fallas en el servicio en la ciudad de los canales de riego.

En el caso de Chimpay, comenzó una obra para separar las tres fases y, de esta forma, aunque los loros caminen por las líneas, no se producirían cortes. El tramo tendrá unos 3 kilómetros de longitud.

Si bien los loros siempre se posan sobre los cables, Edersa aclaró que “nunca generaron problemas en la red eléctrica en Valle Medio, hasta estos últimos meses”.

Una vez dectado el orígen de los cortocircuitos, se realizaron las inversiones y las obras.

Ahora resta saber si los barranqueros llegaron a la zona para quedarse. Si su población se mantendrá en crecimiento y si fue el desplazamiento de plantaciones frutales para hacer maíz y forrajes lo que los atrajo.


El templo del Colegio Salesiano de Luis Beltrán es una de las postales que le da identidad a esta pequeña localidad del Valle Medio, de unos 6.000 habitantes.

A esa imagen se subieron ahora los loros barranqueros. Aportan su ruido ensordecedor y vuelos en bandadas durante el amanecer y atardecer.

A falta de curas y pocas misas durante el año, el acceso al lugar suma un punto de interés para observar el comportamiento de estas aves, que tienen en El Cóndor a su colonia más grande. Aquí encontrado un nuevo espacio.


Dos veterinarios de Luis Beltrán brindaron sus testimonios sobre el crecimiento de la población de loros barranqueros que se observa en Valle Medio.

Explicaron que la mayor concentración de estas aves se observa en la linea de media tensión que va desde el pueblo hasta la rotonda de ingreso a la localidad en la Ruta 250.

“Los productores de las chacras que están cerca del Salesiano se quejan porque destruyen las plantaciones de maíz, pelan todo”

Gastón Capra, veterinario de Beltrán

Para Gastón Capra, todo se debe al avance de las plantaciones de maíz, que sirve como forraje para las vacas. La ganadería está en auge en Valle Medio desde la implementación de la barrera sanitaria.

“Para los vecinos que tienen chacras cerca del Colegio Salesiano los loros son un problema importante”, explicó Capra a “Río Negro” . Dijo que los productores se quejan porque que las bandadas “destruyen las plantaciones de maíz, pelan todo”.

“A la mañana temprano, la linea se llena en distintos tramos y los cables pansean por el peso”, describió.

Su colega, Hugo Matarasso, explicó que los loros barranqueros tienen por costumbre dormir todos juntos y nidifican haciendo cuevas en las bardas o barrancos, de allí su nombre.

Sostuvo que “es impresionante verlos en los cables del Colegio Salesiano”. Si bien se desconoce la cantidad de los que rondan en ese lugar, dijo que “hay que hablar de miles”.

Un chofer de un utilitario, que lleva alumnos de las chacras a una escuela especial, relató a este diario que paró cerca de la rotonda de la 250 a buscar a uno de ellos y “el escándalo de los loros tapaba el sonido del motor”.


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