Los niños: «No somos el problema sino la solución»

Abrió la cumbre de la ONU sobre la infancia.

NACIONES UNIDAS, Nueva York – Por primera vez en la historia de las Naciones Unidas, el Foro de los Niños emitió ayer una declaración final reafirmando sus derechos: «No somos la fuente de problemas, somos los recursos necesarios para resolverlos».

En tanto, en la apertura del foro global sobre la niñez, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, admitió que los adultos le han fallado a la niñez del mundo al permitir la malnutrición, las enfermedades y los abusos contra ellos.

Al hablar ante cientos de niños que por primera vez participan en esta sesión especial de las Naciones Unidas, Annan dijo que los derechos básicos de la niñez son, entre otros: tener acceso absoluto a la educación, y crecer libres de la pobreza, el hambre, las infecciones y los abusos en su contra, así como de la explotación. Annan dijo que estos derechos les han sido negados a millones de niños en el mundo. «Estos derechos son obvios», dijo. «Y sin embargo, nosotros, los adultos, le hemos fallado a la niñez y debemos corregir nuestros fallos».

La primera en hablar fue Gabriela Azurduy Arrieta, de 13 años, originaria de Bolivia, y también lo hizo la monegasca, de 17, Audrey Cheynut. Esta es la primera vez que dos menores toman la palabra en una reunión de este tipo. (Ver aparte)

La sesión especial de tres días por la Niñez trajo a las oficinas centrales de la ONU a representantes de más de 180 países, incluyendo a 400 niños que, previamente reunidos en un foro dieron a conocer ayer su documento.

Los participantes centrarán su atención en aspectos de salud y educación, así como en la creciente propagación del sida y la explotación de los niños como soldados, trabajadores esclavos y dentro de las redes de prostitución. Entre los líderes iberoamericanos, intervendrán en los plenarios la Reina de España, y los presidentes de México, Vicente Fox, y de Perú, Alejandro Toledo.

Estados Unidos, adoptando una postura similar a la de los países islámicos y El Vaticano, está deteniendo un documento final, argumentando que se opone a impartir educación sexual a adolescentes, y a incrementar los servicios a la planeación familiar porque puede implicar el tema del aborto. La actual conferencia sigue a la Cumbre Mundial de la Niñez de 1990, cuando los países ricos acordaron destinar 0,7 por ciento de sus ingresos a mejorar los servicios de educación y salud para la niñez en los países en vías de desarrollo. Sin embargo, esa ayuda comenzó a declinar en la última década.

Los países en vías de desarrollo se comprometieron a invertir el 20 por ciento de sus presupuestos en servicios sociales, pero las estadísticas de la ONU muestran que sólo están gastando entre el 12 y el 14 por ciento. (Reuters, DPA, AFP)

Pequeños periodistas

Muchos de los medios de comunicación más importantes del mundo, como la cadena televisiva norteamericana CNN o el diario inglés «The Guardian», tienen como corresponsales en Nueva York a niños y adolescentes. Los jóvenes periodistas están acreditados al igual que los adultos y sólo tienen acceso a las conferencias de prensa habilitadas para los medios de comunicación. Sin privilegios ni concesiones, los niños periodistas no pudieron ingresar al Foro de los Niños (estas sesiones se mantuvieron cerradas para la prensa). (Télam, SNI)

Piden un final pacífico de los conflictos

Una niña boliviana, Gabriela Azurduy Arrieta, de 13 años, tomó la palabra ayer ante la Asamblea de la ONU, para reclamar, en nombre de los niños del mundo, «un mundo apropiado» para la infancia.

«Queremos que se nos tome en cuenta», dijo la pequeña boliviana, ante los representantes de unos 180 Estados miembros de la ONU.

«Los niños y niñas somos las víctimas de la explotación y el abuso. Se nos niega una educación de buena calidad, servicios de salud, somos víctimas de la discriminación política, económica, cultural y del medioambiente», dijo Gabriela ante los jerarcas del mundo y levantó fuertes aplausos cuando exigió a la comunidad internacional, en nombre de los niños del orbe, que encuentre «un final pacífico de los conflictos, en vez de usar la fuerza».

Por su parte, Audrey Cheynut, prometió que los niños «lucharán» por sus derechos, hasta obtenerlos. Hasta que los otros acepten sus responsabilidades hacia nosotros, lucharemos por nuestros derechos».


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