Los pastizales naturales y el cambio climático

Crece el interés por conocer la contribución que los ecosistemas naturales y los manejados hacen a la variación del clima. A su vez, el hombre está modificando dramáticamente el uso de la tierra, lo que provoca cambios en las comunidades de seres vivos. En ese contexto, ¿qué ocurre con los mallines de nuestra región?

Por Dra. Andrea S. Enriquez – IFAB (CONICET-INTA)

Actualmente, cerca del 40% de la superficie terrestre natural ha sido reemplazada por cultivos y pasturas y los ecosistemas, en consecuencia se están modificando dramáticamente.
Ese cambio en el uso de la tierra, acompañado por el uso de fertilizantes aumentó la concentración de ciertos gases con efecto invernadero (GEI). Sin embargo, la emisión de GEI desde ecosistemas naturales puede no ser despreciable y amerita ser estudiada.
Esta perspectiva es utilizada a nivel mundial para generar inventarios, modelos predictivos o tomar decisiones de uso o conservación de ambientes.
Como la ganadería extensiva es una actividad importante en la región un grupo de Investigación en recursos naturales del INTA Bariloche, se enfocó en estudiar los mallines para entender su funcionamiento y estructura pero también determinar los efectos del uso provocados por parte del hombre.
Los mallines son un tipo de humedal continental semipermantente y sumamente relevantes para el desarrollo de la economía y calidad de vida de la región debido a su elevada productividad forrajera pero también a los importantes roles ecológicos que cumplen allí, a pesar de cubrir solo el 5% del territorio.
A lo largo del trabajo, se comprobó que los suelos de mallines tienen una alta capacidad para secuestrar (capturar) carbono atmosférico (dióxido de carbono ó CO2), lo cual es una muy buena noticia para el ecosistema en sí mismo a nivel local, pero también colabora con la mitigación del calentamiento global nivel mundial, que es el aumento de la temperatura media de la atmósfera terrestre y de los océanos.
A pesar de ello, no todos los humedales son reservorios de GEI sino que muchos emiten cantidades significativas de metano (CH4) y otros de óxido nitroso (N2O), dos de los gases con mayor poder de calentamiento del planeta.
Es por eso que, el objetivo de uno de los últimos proyectos abordados por el equipo de investigación, financiados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICT 2016-1909), fue estudiar el balance de tres GEIs (CO2, CH4 y N2O) en los mallines bajo dos diferentes escenarios de cambio global, los cuales se relacionan con los cambios ambientales que se derivan de las actividades humanas sobre el planeta: uso de la tierra y cambio climático.

“Las emisiones de gases de efecto invernadero de los mallines de nuestra región están entre las más bajas del mundo”.

Dra. Andrea Enríquez
Área de Recursos Naturales
IFAB (Conicet-INTA)


Como los humedales son ecosistemas en los que los procesos biológicos y geoquímicos se controlan según el grado de saturación del suelo y según el clima y la disponibilidad de nutrientes, se tuvieron en cuenta esas condiciones para establecer metodológicamente las relaciones causales entre estos parámetros y las emisiones de GEI resultantes.
Las mediciones y los análisis siguieron las recomendaciones del GRACEnet www.ars.usda.gov/research/GRACEnet) ya utilizadas por colegas del instituto de Clima y Agua de INTA Castelar, con quienes colaboramos en este proyecto (ingresar en http://sepa.inta.gob.ar/gei/).

Resultados preliminares
Se encontró que la producción y emisión de GEI desde los mallines Patagónicos tiene una dinámica que sigue a los patrones ambientales: en invierno, los suelos de mallines están fríos y anegados, lo que les genera falta de oxígeno; en verano, el suelo se drena y la oxigenación es la condición más común, junto a temperaturas elevadas.
De esta manera, las mayores emisiones de GEIs se producen durante una ventana de tiempo que coincide con el paso del invierno al verano (aproximadamente 1 mes), cuando el suelo aún está húmedo pero las temperaturas ya son lo suficientemente elevadas como para que el metabolismo microbiano se active.
Los tres gases evaluados tienen diferente poder para calentar la atmósfera, y al compararlos se puede concluir que los mallines sí manifiestan una emisión neta de GEIs al ambiente pero que ésta se encontraría entre las más bajas reportadas para variados humedales del mundo.
Además, y en líneas generales, se encontró que los factores de cambio global estudiados afectaron la emisión natural de los GEIs.
En conjunto, los resultados preliminares implican que los mallines patagónicos son secuestradores de carbono atmosférico pero también que no serían grandes emisores de otros GEIs como el metano y el óxido nitroso, comparado a otros ambientes productivos del planeta, pero que el cambio global podría afectar estos patrones de manera significativa.


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