Los Pumas y una inesperada paliza en casa

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Una postal de la noche rosarina: los Wallabies resultaron imparables para Los Pumas.

Era el día en que Felipe Contepomi jugaría su último partido como Puma, después de 87 partidos en 15 años, pero fue el cierre del Rugby Championship que Los Pumas y su capitán nunca imaginaron.

Ante el rival más débil del torneo, incluso comparado con el equipo argentino, Australia -aun así N°4 del ranking mundial-, el seleccionado de Santiago Phelan tenía la gran chance de anotar su primer triunfo en el certamen más prestigioso del mundo, pero nada de eso sucedió.

En cambio, en una mala actuación en el Gigante de Arroyito, los Pumas cayeron 54-17 ante los Wallabies, que apoyaron siete tries en el in-goal argentino. Pese a un buen comienzo inicial, el dominio fue todo amarillo en Rosario.

Es que los Pumas desperdiciaron la ventaja territorial del inicio. Iban 15 minutos y habían ganado los siete scrums en disputa y Australia ninguno. Pero el score decía exactamente lo opuesto: Wallabies 7 – Argentina 0.

Y los Pumas, al igual que ocurrió hace siete días en La Plata, ante Nueva Zelanda, no lograron traducir en el in-goal la supremacía. Lo peor: durante 10 minutos, Australia jugó con un hombre menos por la amonestación de su pilar izquierdo.

Y cuando a Australia le tocó jugar con un hombre más -Matera se fue 10 minutos por un penal grosero- el tanteador sí se modificó: con tries a los 32 y 35, los Wallabies dañaron duramente la endeble defensa de los Pumas. Apenas pudo descontar el equipo de Santiago Phelan a los 37, con un try de Marcelo Bosh.

La tónica no cambió en el complemento: apenas retomó el partido, llegó un nuevo try de Australia, el tercero para Folau, que rompió tackles con facilidad.

Hubo una recuperación, algo tardía, cuando llegó el try de Landajo tras una buena jugada colectiva, a los ocho del segundo tiempo. Pero cuando Australia volvió a quedar en desventaja por indisciplina -amarilla para Simmons-, los Pumas no marcaron ni un solo punto en esos 10 minutos.

Luego, llegaron tres tries más los Wallabies, que dejaron al desnudo falencias en el tackle argentino.