«Los tres vascos» rumbo a las cien funciones 

ROCA (AR).- La «Misión secreta» de «Los tres vascos» está a punto de cumplir con las 100 funciones. La obra, que fue estrenada el año pasado y se ha paseado por todo el mapa: desde Misiones, pasando por la provincia de Buenos Aires, barrios de la Capital Federal y obviamente, toda nuestra región, incluyendo Chubut.

Precisamente acaban de llegar de la gira cordillerana que los llevó a Villa La Angostura, Bariloche, El Bolsón, El Hoyo, Lago Puelo y Esquel, pero que también los detuvo varios días en El Bolsón donde participaron del Tercer Encuentro de Arte y Circo, que reunió a más de doscientas personas dedicadas a las artes circenses, que abarcan un amplio espectro.

En este punto Sebastián Arzuaga, recién bajado del colectivo que lo trajo de regreso, fue muy contundente: las jornadas estuvieron muy bien organizadas y todo se manejó como quien dice «manso y tranquilo». Todos tuvieron su espacio de acampe en el Cámping «Puente del Arco Iris», donde se respetaron las consignas de no hacer fuego por cuidado del bosque, y a pesar de que eran muchos, todo convivieron armónicamente y pudieron intercambiar sus conocimientos en talleres de todo tipo: malabarismo, clavas, trapecio, clown, etc. De hecho, Sebastián, que tiene experiencia en teatro, dictó su propio taller.

En estas artes callejeras nada se descarta y «Los tres vascos», grupo integrado por Sebastián Arzuaga, Rafael Rúa y Patricio Elizalde, son concientes de que para este trabajo hay que saber de todo. Por eso es que ahora, además de las condiciones específicas y de su base de teatro, los chicos están estudiando música para poder complementar sus actuaciones.

Las rutinas de malabares son el fuerte del espectáculo que han trajinado por las calles del país, pero además ellos trabajan en un espectáculo próximo a estrenar, que es para hacer en pubs. En esteo como en todo lo que hacen, respetan aquel principio que les enseñó un maestro: «un actor debe reírse con el público y no del público».

Pero el motivo de la nota es esa gran fiesta que preparan para cuando se produzca el esperado momento de la función número cien. Como eso depende de las contrataciones, no saben exactamente cuándo será «pero ya se van a enterar, porque vamos a hacer mucho ruido» expresó a «Río Negro», con gran entusiasmo. Es probable que la cosa sea alrededor del 25 de marzo y tampoco saben aún dónde lo harán. Todo depende de si consiguen o no un espacio cerrado en el centro de Roca, (un galpón que tienen en vista). De no ser así, posiblemente la ribera del río sea el lugar de los festejos, donde prometen compartir su espectáculo con muchos invitados, donde se integrarán teatreros, titiriteros, murgas y malabaristas.

Aquí soltó una primicia en cuanto al sistema de pago: estrenarán el trueque y en esto de intercambio no sólo se podrá ofrecer por ver la función un comestible o un billete en la gorra; también se podrá pagar con una artesanía o un poema, o una devolución artística. «De esta manera -reflexionó- cuando se termina nuestra función, si hay un músico que quiere tocar, o alguien que quiera decir su poema, o exponer su artesanía, tendrá un espacio para ello, con lo cual el espectáculo crecerá con el intercambio».

La organización estará a cargo de los integrantes del grupo y de los que conforman la murga «La Tribu» (en la que los tres artistas también participan), que con sus veinticinco murgueros estables confían en el efecto multiplicador de sus condiciones organizativas.

Pero esto no es todo. También volvieron contentos de su participación en el encuentro de El Bolsón, porque fueron elegidos por todos sus compañeros para ser los organizadores del cuarto encuentro, el próximo año, en Roca. «Esto será una gran responsabilidad y un gran desafío para nosotros -dijo Sebastián- pero seguro que vamos a poner todo lo mejor para hacerlo bien. Tenemos todo el año por delante para pedir espónsores y lograrlo», aseguró, confiado.