Mapuches celebraron su año nuevo junto al Limay

Luis García

NEUQUÉN (AN).- Sobre un colchón de hojas húmedas y frías, los mapuches neuquinos celebraron ayer su Wiñoy Xipantu, el inicio del ciclo vital luego del día más corto. Lo hicieron a pocos metros del río Limay en una jornada donde hubo densas nubes, un sol semipleno por algunas horas y una noche que llegó muy temprano, apenas algunos minutos después de las 18:30. Es que ayer fue el día más corto para nuestro hemisferio, el solsticio de invierno, el momento en el cual el sol alcanza su máxima declinación al norte. Así, comenzó el invierno y en el hemisferio austral y el verano en el Boreal. Para los mapuches es el momento en el cual al naturaleza renueva su ciclo, momento esencial para la vida y para los hombres de la tierra. El lonco de la Confederación Mapuche Neuquina, Elías Maripán, encabezó las celebraciones que tuvieron un contenido ritual pero también altamente político pues allí, junto al río y al aire libre, la comunidad definió planes de acción para instrumentar de aquí en más en el marco de los diferentes reclamos que llevan adelante. Hubo, además, una ceremonia en la cual los niños celebraron su paso a la adolescencia: los “pichis” pasaron a ser “conas” y el clásico baile de los choiques alrededor del fuego. Los chicos pasaron a través de un pasadizo –hecho por sus compañeros con palos de palín– y al cabo recibieron su vincha, en una emotiva ceremonia que fue cerrada con gritos clásicos como “marici weu, marici weu, marici weu”. Las chicas, en cambio, recibieron los aros que les colocaron sus mamás, en otra de las ceremonias rescatadas durante los últimos años por la Confederación Mapuche Neuquina. Las actividades fueron acompañadas con bebidas calientes (mate, té, mate cocido), un gran asado y tortas fritas para propios y visitantes. Poco después de las cuatro de la tarde, cuando la noche estaba más cerca que nunca en el año, los mapuches compartieron el asado de carne de vaca y de pollos con sus familias y también con algunos de los visitantes que se acercaron al que se ha transformado en un clásico lugar de celebración.

El lonco de la Confederación, Elías Maripán, encabezó la ceremonia.

La artista comenzó a cantar de joven en los estudios de LU5. Desde allí trazó una larga carrera.