Más de la mitad de la gente no quiere tomarse vacaciones si van a quedarse en casa

Cuáles son los riesgos de no tomarse un descanso laboral. Consejos para dejar todo organizado y así para poder desconectarse por completo.

Comenzó un “año nuevo”, pero para una gran mayoría todo sigue igual. El año pasado potenció un agotamiento intenso, falta de energía, ausencia de realización personal y muchos otros factores que dan origen al síndrome “burnout”. Adecco Argentina, filial de la empresa líder en el mundo en consultoría integral en Recursos Humanos, explica por qué es importante tomarse vacaciones, tanto para los empleados como para las empresas donde ellos desarrollan sus tareas.

¿Cuáles son los riesgos de no tomarse un descanso laboral?

Si bien el primer beneficiado con la llegada de las vacaciones es directamente el empleado, las empresas también deben organizar muy bien estos periodos para potenciar la productividad de sus equipos de trabajo.


No son pocos los trabajadores que toman conciencia de su altísimo nivel de estrés. Tanto es así que no llegan a considerar el descanso como algo esencial para seguir viviendo de un modo aceptable y digno.

Para algunas personas, las vacaciones no son síntoma de descanso y relajación, y su adicción al trabajo o el compromiso por cumplir sus obligaciones hacen que no anhelen, como la mayoría, la llegada de este receso laboral, incluso en la actual situación causada por el Covid-19.

Según el relevamiento realizado a fines del año anterior: con motivo de la cuarentena, el aislamiento y las muchas horas de estar en casa, un 58% destacó que tiene muchas más ganas de tomarse vacaciones que en años anteriores. Pese a ello, más de la mitad de los argentinos consultados (53%) remarcó que no quiere tomarse vacaciones si esto implica quedarse en su casa. Esta aseveración debe tener que ver, seguramente, con el home office, la cuarentena y todas las horas que se pasaron en el hogar durante el 2020.

No tomar vacaciones puede traer consecuencias graves a nivel físico y mental, pero también puede afectar el ámbito social del trabajador.

Informe de Adecco, filial argentina

Lo que se conoce como el “burnout” o “estar quemado” es mucho más preocupante de lo que parece. En el período actual, los problemas se agudizaron: el home office para algunos, la soledad para otros, los jefes y su adaptación al no contar con los empleados bajo el mismo techo, los chicos encerrados, la comida, el uso del tapabocas, el miedo a contraer el virus y el encierro, por solo nombrar algunos factores, se transformaron en un cóctel ideal para el “burnout”.


Durante las vacaciones no solo descansa el trabajador sino que su ausencia también descansan sus compañeros laborales. Decidir vacacionar es una decisión que va más allá de lo personal.

No tomar vacaciones puede traer consecuencias graves a nivel físico y mental, pero también puede afectar el ámbito social del trabajador. A continuación los principales riesgos:

La mente: cuando el cerebro se acostumbra a la rutina, la motivación personal y laboral baja considerablemente, por eso las vacaciones son necesarias para concentrarse en nuevas sensaciones, lugares y personas, y así regresar motivado y con una actitud positiva hacia la actividad laboral.

Muchos empleados pasen sus vacaciones respondiendo emails de la compañía, atendiendo llamados y resolviendo problemas. Los empleados necesitan desconectarse totalmente de sus tareas.

Adecco, filial argentina

La salud: a medida que el nivel de estrés se incrementa, el cuerpo identifica que algo anda mal y las probabilidades de enfermarse aumentan. Las defensas no son las mismas cuando se acumulan largos periodos de trabajo sin receso.

La vida social: no tomar vacaciones potencia la ansiedad y el malestar del trabajador, por lo que los compañeros de equipo percibirán que no está dispuesto al ciento por ciento, alterando de esta forma el entorno laboral y la productividad.

¿Cómo organizarse antes de salir de vacaciones?

Para comenzar el periodo de receso laboral y disfrutarlo al máximo es importante dejar todo en orden:

Conocer los procedimientos: las compañías utilizan diferentes procesos para organizar las vacaciones de los empleados, y probablemente sean más largos en las que haya equipos de muchos integrantes.

Definir las funciones y los relevos: para que la organización pueda continuar con sus obligaciones diarias y mantenga el equilibrio sin alterar la productividad laboral, es necesario que se planifique y establezcan las funciones pertinentes a cada puesto de trabajo en los distintos equipos. Será importante priorizar y cubrir los puestos que requieran de mayor atención.

Elaborar un manual de procedimientos: ante cualquier eventualidad resulta útil contar con un manual en el que se vean plasmadas las tareas y los procedimientos, para poder responder a todas las inquietudes que puedan surgir en el transcurso del horario laboral. De esta manera, los empleados podrán recurrir al material para esclarecer cualquier duda y así poder cumplir con las tareas asignadas de manera proactiva y exitosa.

Desconectarse totalmente para trabajar de manera eficaz: resulta paradójico que muchos empleados pasen sus vacaciones respondiendo emails de la compañía, atendiendo llamados y resolviendo problemas. Para que realmente funcionen todos los puntos mencionados anteriormente, los empleados necesitan desconectarse totalmente de sus tareas y, de esta manera, un trabajador bien descansado podrá retomar sus ocupaciones de manera eficiente.


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