Miguel suma respaldo tras el pedido de renuncia

SAN CARLOS DE BARILOCHE- El diputado nacional Miguel Pichetto y el presidente del Partido Justicialista en Río Negro, Carlos Larreguy, coincidieron ayer en rechazar el pedido de renuncia que los concejales opositores elevaron al intendente César Miguel.

También hubo pronunciamientos de otros sectores de la comunidad, orientados a defender al intendente en el ejercicio de una función para la que fue elegido por la ciudadanía.

Pichetto señaló que el requerimiento de los concejales sólo fue una «operación política» sin otro sustento que la proximidad de las elecciones y remarcó que únicamente el mandato popular puede determinar un cambio de esa envergadura.

Al profundizar sobre la crisis financiera de Bariloche, indicó que se da en otros municipios con mayor gravedad aún y que es producto de la «ausencia» del gobierno provincial, que trata con alarmante indiferencia los problemas que le atañen y que repercuten en las distintas localidades.

«Mientras el gobernador Verani se repone de su operación en las costas italianas, el vice Mendióroz hace la plancha y no resuelve nada» dijo, indicando que resulta lógico que «la expropiación de nueve quincenas de coparticipación produzca un grave efecto en Bariloche».

Larreguy exhortó a los ediles que aprueben el crédito del BID, que permitiría aliviar el corsé financiero del municipio. Apuntó directamente contra los concejales radicales, a quienes aconsejó que en lugar de acosar a Miguel «expliquen a los barilochenses qué destino le ha dado el gobernador Verani a los fondos coparticipables, que legítimamente le corresponden al municipio».

Responsabilizó luego al propio gobernador y a sus ministros Oscar Machado y José Rodríguez «por los desórdenes sociales que puedan ocurrir en los municipios administrados por intendentes justicialistas» debido a la retención de esas partidas.

«Posición corporativista»

Otro de los pronunciamientos conocidos ayer respecto del conflicto municipal fue el de la Comunidad de la Cuenca del Limay.

La organización ambientalista dijo observar «con preocupación la resolución de los ediles porque no se ajusta a la Carta Orgánica «y sólo alimenta el fortalecimiento de posiciones corporativistas». Indicó que el pedido de renuncia formulado el jueves «es incompatible con el normal funcionamiento de las instituciones democráticas.

Buscaron no obstante dejar en claro que no los alienta una adhesión incondicional al actual intendente sino al respeto de las leyes. «Por eso nos opusimos rotundamente a la intención del Poder Ejecutivo de enajenar un valioso predio con costa de lago en la zona de Llao Llao -recordaron-, por entender que no se respetaba el artículo 50 de la Carta Orgánica», que impone la obligatoriedad de un plebiscito para autorizar la venta del inmueble.

Por su parte el ex presidente de la cámara hotelero gastronómica, Héctor Martignone, reclamó un pronunciamiento del sector empresarial.