Mil alumnos toman clases en las cárceles en Río Negro

“Educar para la libertad” podría ser tranquilamente el eslogan que represente el trabajo que se hace a nivel provincial para proporcionar a personas privadas de su libertad la oportunidad de acceder a educación primaria, secundaria o superior.

La educación en contexto de encierro garantiza el derecho a la escolarización de las personas detenidas en las ocho unidades penitenciarias que funcionan en Río Negro: seis provinciales y dos federales.

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Esta oportunidad de cambio es aprovechada por un número creciente de estudiantes en la provincia que elevaron la matrícula a más de 1.000 personas.

“La experiencia de los Centros de Educación Para Jóvenes y Adultos (CEPJA) en Contexto de Encierro se implementó hace dos años y la definiría como muy positiva. El desafío tiene que ver con el acompañamiento que se puede hacer desde la escuela en una situación tan particular, desde lo emocional y social”, analiza la coordinadora provincial de la modalidad, Ana Paula Dadona.

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Mara Moreno coordina el CEPJA 35 en el Penal 1 de Viedma. “Primero me sentía un poco temerosa, por el espacio; pero descubrí que era una educación diferente, donde empezás a vivir esto con más libertad”, cuenta.

A las distintas ofertas educativas brindadas por el Ministerio de Educación y Derechos Humanos en ámbitos carcelarios acceden 522 estudiantes de Educación Básica de Adultos (Primaria) y 583 de Secundaria.

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“El desafío tiene que ver con el acompañamiento que se puede hacer desde la escuela. Desde lo emocional y social”.

Ana Dadona, coordinadora

A las distintas ofertas educativas en ámbitos carcelarios acceden 522 estudiantes de Educación Básica de Adultos (Primaria) y 583 de Secundaria.