Hito: se realizó el primer trasplante de ojo completo de la historia, en Estados Unidos

La intervención, inédita para la medicina moderna, demandó unas 21 horas de duración y contó con la participación de 140 profesionales.

En un hecho inédito para la medicina moderna, un hombre recibió el primer trasplante de ojo completo en el mundo, intervención que fue acompañada a su vez por un trasplante parcial de rostro.

El procedimiento estuvo a cargo de un equipo de cirujanos del Langone Health de la Universidad de Nueva York (NYU), de acuerdo a lo que informó el portal NBC News. En tanto que el paciente fue identificado como Aaron James, de 46 años, quien sobrevivió a una intensa descarga eléctrica por la que perdió su ojo izquierdo.

El accidente que le provocó la lesión ocurrió en 2021, cuando estaba trabajando y un cable de alta tensión le tocó el rostro de manera accidental, lo que le generó graves heridas y la pérdida parcial del brazo izquierdo, la nariz y los labios. La mejilla y la barbilla, además, quedaron con huesos a la vista.

Luego de aquel desafortunado hecho, el hombre fue sometido a una operación donde se le recompuso su rostro y su ojo, en una intervención sin precedentes respecto a este último órgano.

Finalmente, esta semana, y tras varios días de recuperación, los cirujanos que formaron parte del procedimiento confirmaron que el trasplante había sido un éxito, ya que el órgano se adaptó bien, aunque no recuperó la visión.

El paciente, por su parte, se mostró agradecido con el resultado y en declaraciones a los medios aseguró que «hay que empezar por algún lado y, con suerte, esto impulsará futuras cirugías».


Histórico trasplante de ojo en Estados Unidos: los detalles de la intervención


En cuanto al procedimiento, los médicos precisaron que demandó unas 21 horas de trabajo, además de la participación de unos 140 cirujanos, enfermeros y otros profesionales del centro de salud.

Por otra parte, sobre la visión del hombre, mencionaron que no podrá recuperarla por la complejidad de los vasos sanguíneos y del nervio óptico, que complican el flujo de sangre adecuado en el ojo transplantado.

“Aunque no hay visión, hemos cruzado una barrera que muchos no creían posible. Nunca se ha intentado nada parecido. Ni siquiera hay ninguna ciencia publicada en la literatura que pueda indicar cuál podría ser el resultado de tal trasplante”, comentó al portal NBC Eduardo Rodríguez, director del Programa de Trasplante de Cara en NYU Langone en la ciudad de Nueva York, quien dirigió la cirugía.

Fuente: Noticias Argentinas

Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios