El Gobierno de Ecuador expulsó al embajador argentino en Quito: «es persona no grata»

La administración de Guillermo Lasso le dio un "tiempo prudencial" a Gabriel Fuks para abandonar el país. Es acusado de permitir la fuga de una funcionaria de la gestión de Correa condenada por corrupción.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró hoy “persona no grata” al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, y le dio dos días para que abandone el país. Todo surgió luego de permitiera la huida de María de los Ángeles Duarte, una exministra del gobierno de Rafael Correa que se encontraba asilada en la sede diplomática argentina.

La mujer huyó con destino a Caracas, Venezuela, y provocó la indignación del gobierno ecuatoriano, que hace un par de meses había negado a la Casa Rosada la extradición de Duarte, condenada por corrupción.

“El Gobierno argentino ha tomado con sorpresa y profunda tristeza la decisión del Gobierno de la República de Ecuador de escalar el desacuerdo existente con respecto a la situación de la Sra. María de los Ángeles Duarte Pesantes y llevarlo a nivel de perjuicio en la relación bilateral”, expresaron desde la Cancillería argentina.

En medio del escándalo, el ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, brindó una conferencia de prensa en la que reveló que, por un lado, “no hay registro de que ha salido de manera regular de Ecuador” y tampoco “hay registros de que Duarte haya entrado a Colombia de manera regular”.

“Esperaremos que esta decisión no perjudique mayormente a la relación que ha sido tradicionalmente buena, basada en el respeto mutuo”, agregó Holguín, que además adelantó que le darán un “tiempo prudencial” a Fuks para que deje Quito.

“La Cancillería del Ecuador ha concluido que se han violado la confianza mutua y la buena fe que deben imperar en la relación entre los Estados”, sostuvo un comunicado.

Asilo político


El Gobierno de Alberto Fernández comunicó el pasado 1 de diciembre a la Cancillería ecuatoriana su decisión de conceder el asilo a Duarte, que estaba alojada en la embajada argentina en Quito junto a su hijo desde el 20 de agosto de 2020.

Sin embargo, el Gobierno de Lasso se opuso a otorgar a Duarte el salvoconducto que le permitiese salir de Ecuador sin ser detenida.

Duarte fue condenada en 2020 a ocho años de cárcel por cohecho como parte del caso “Sobornos 2012-2016″, una trama de financiación irregular del entonces movimiento oficialista Alianza País, liderado por Correa, con aportes indebidos de empresas que no fueron declarados.

La ex funcionaria, que ocupó la cartera de Obras Públicas entre el 19 de febrero de 2015 y el 6 de enero de 2017, se considera una perseguida política y niega los cargos en su contra, al igual que Correa, que aduce la condición de refugiado en Bélgica, lo que traba una solicitud de extradición de la Justicia ecuatoriana.

Con información de EFE y La Nación


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