Caótico inicio de la audiencia pública por el aumento del boleto de colectivo en Bariloche
Varios usuarios del servicio reclamaron la suspensión del encuentro. El representante de la concesionaria, Mi Bus, expuso el alza de los costos por la inflación como el principal argumento para pedir el incremento de 62 a 132 pesos.
De avanzar la propuesta, el boleto para los turistas sería más caro. Foto: archivo
El enojo de los participantes de la audiencia pública, donde se discute el pedido de aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros en Bariloche, marcó el inicio del encuentro que se desarrolla esta tarde de lunes en la sede de la Municipalidad, en el Centro Cívico. Varios asistentes interrumpieron y objetaron una y otra vez la exposición inicial del representante de la empresa Mi Bus, lo que puso en suspenso la continuidad del acto, que es encabezado por un funcionario de segundo rango y una abogada del municipio.
El gerente de la concesionaria, Juan Pablo Follonier, comenzó a exponer las razones de la firma para solicitar un aumento del boleto a 132 pesos, tal como lo había planteado en su pedido formal al municipio a finales de marzo pasado.
Señaló con la proyección de algunas filminas que el precio del combustible desde la última revisión tarifaria subió un 112%, las baterías y repuestos un 70% y la mano de obra un 50%.
Dijo también que aumentaron unos 100.000 kilómetros mensuales los recorridos que realizan los colectivos y que el número de usuarios no subió en la misma proporción, de modo que el índice de pasajeros por kilómetro en Bariloche “es la mitad que en otras ciudades del país”. También cuestionó la distribución de subsidios nacionales.
“El mayor problema para prestar el servicio es la inflación” alcanzó a decir Follonier, cuando pudo imponerse a las enérgicas intervenciones de algunos participantes desde el fondo del salón, que le reclamaban por “gente que perdió el trabajo” debido a la escasez de colectivos y el incumplimiento de horarios.
“No al aumento” gritaron repetidas veces algunos de los referentes de la asamblea popular Bariloche, que estaban anotados como oradores para expresar su rechazo a la pretensión de Mi Bus.
Unas 70 personas colmaron la sala de prensa del municipio para participar de la audiencia, que se inició a las 18 y que media hora después entró en terreno incierto cuando algunos asambleístas pidieron la suspensión.
Uno de los detonantes fue la exigencia planteada por la concejal Roxana Ferreyra (Frente de Todos), quien preguntó por qué no estaba presente la titular de la comisión de Seguimiento del Transporte, Marcela González Abdala, y por qué la audiencia no se transmitía por streaming, como sí ocurre con las audiencias públicas que organiza el Concejo Municipal.
A cargo de presidir la audiencia estaban el coordinador de Movilidad Urbana, Juan del Valle, y Karina Chueri, integrante del equipo de letrados del municipio, quienes no pudieron encarrilar la situación.
Follonier no pudo seguir con su presentación inicial, prevista en el orden del día, y varios vecinos pasaron por el micrófono para contar sus penurias con el uso del transporte y convocar a una oposición masiva “y en la calle” a cualquier ajuste de la tarifa.
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