Conflicto interno en la CEB: las autoridades electas siguen sin asumir y no hay plazos

La conducción decidió en diciembre postergar la asamblea a la espera de una resolución judicial por una denuncia penal.

La asamblea ordinaria anual de la CEB con los nuevos delegados electos, que debió realizarse en diciembre, sigue postergada sin fecha a la vista y mantiene el suspenso sobre la marcha institucional de la cooperativa.

La realización de la asamblea es indispensable para dar tratamiento y eventual aprobación del último balance y también para habilitar la asunción de los nuevos consejeros y síndicos -surgidos del mismo acto eleccionario-, cuyos roles por ahora siguen ocupados por las autoridades anteriores, con mandatos prorrogados.

Desde la opositora lista Roja aseguraron que la suspensión de la asamblea sin plazos y sujeta a un incierto fallo judicial (como lo impuso el comité ejecutivo) es una encrucijada compleja porque se produce de cara a “un año que va a ser crítico, con aumentos muy fuertes sobre la tarifa eléctrica que no dependerán de la CEB, pero que van a demandar un buen plan de contingencia para los asociados vulnerables”.

El presidente de la Cooperativa, Carlos Aristegui, admitió que la actualización de tarifas y el recorte de subsidios va a causar importante impacto. “Pero no creo que sea peor de lo que fue la pandemia. Aquella vez hubo una caída muy grande (de la economía en general, y de la cobrabilidad), pero la CEB pudo funcionar”, dijo Aristegui.

Aseguró que la crisis y la recesión no se tradujeron por ahora en una caída de la energía demandada en Bariloche, pero sí habló de “algunos indicios de retraso en los pagos” por parte de los consumidores.

Señaló que “recién ahora la CEB pudo volver a los niveles prepandémicos en materia de ingresos y egresos” y abogó porque esa normalización no se derrumbe con el difícil escenario que parece configurarse para este año.

“El problema no es la tarifa, que pasará a reflejar lo que la electricidad tiene que costar. Los que están bajos son los salarios -opinó-. Como sociedad lo que tenemos que ver es de qué manera se pueden reconstituir los salarios para que la gente esté en condiciones de pagar los servicios y cubrir sus necesidades”.


Recambio de autoridades, frenado hasta nuevo aviso


La CEB realizó sus elecciones el último 2 de diciembre. El oficialismo -lista Blanca-, perdió por apenas 2 votos, pero se aseguró una mayoría de 40 delegados y retuvo la conducción de la Cooperativa.

La asamblea debió realizarse en los 15 días posteriores, pero el Consejo de Administración, con el voto mayoritario de los blancos, decidió postergarla a la espera de que se pronuncie la Justicia penal sobre una denuncia presentada por los síndicos Atilio Arrúa y José Pincheira, quienes aseguran que les falsificaron las firmas en un dictamen aprobatorio del balance.

Aristegui dijo que la situación solo se destrabará si la justicia falla en esa causa (para eso hay que esperar al menos que termine la feria de enero) o bien que el Inaes y la dirección provincial de Cooperativas le indiquen a la CEB los pasos a seguir frente al conflicto planteado. El presidente reconoció que la CEB jamás atravesó una indefinición similar.

Se negó a calificarla de ”grave”, aseguró que los nuevos delegados ya están en funciones “desde el primer día hábil” posterior a la elección y dijo que la “el movimiento regular de la Cooperativa se lleva adelante, con las autoridades que vienen del año anterior”. Pero los nuevos consejeros y síndicos, con derecho adquirido, siguen sin asumir.

“No es lo ideal pero tampoco genera perjuicios”, aseguró Aristegui.

En cambio, la consejera de la lista Roja Laura Alves dijo “decir que hay que paralizar todo porque la CEB está cuestionada en la Justicia es un invento, porque están cuestionadas la personas que cometieron las irregularidades, no la CEB”.

Señaló que no llamar a asamblea, como correspondía hacerlo en diciembre, “es un incumplimiento” y que en la lista Roja evalúan cómo actuar ante la indefinición. Señaló que ese cuadro “se ve agravado ante los cambios de gobierno”, porque los organismos de control no tienen todavía autoridades o las tienen recién asumidas, y se toman un tiempo para ver qué hacer.

Alves opinó que la continuidad de los consejeros y la comisión fiscalizadora de la CEB con mandato vencidos -y con sueldo asignado- “no es algo que esté habilitado por las normativas”.


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