El peregrinaje de las personas afectadas por el paro de colectivos que sigue en Bariloche

El paro del personal de la empresa Mi Bus comenzó la noche del martes y no hay resolución a la vista. Desde el gremio UTA informaron que solo les pagaron el 38% de los salarios atrasados de octubre. Miles de usuarios quedaron a pie.

La tarde soleada y una brisa fresca aliviaban un poco la peregrinacion silenciosa de cientos de personas que esta tarde jueves regresaban a sus hogares caminando por el paro de colectivos en Bariloche.

Miles de personas se quedaron a pie desde el martes por la noche en esta ciudad por el paro del personal de la empresa Mi Bus (Transportes Amancay SRL) en reclamo del pago de los salarios de octubre.

Andrea no tuvo otra opción que caminar desde el centro hasta su hogar, en cercanías del mayorista Diarco. “Vengo caminando desde Mitre y Frey”, contó, algo agitada, a Diario RÍO NEGRO en la subida de Onelli y La Paz. Todavía le faltaba la mitad del recorrido de casi 6 kilómetros. “Se siente el cansancio más cuando estás todo el día parada trabajando”, explicó.

Miles de personas no tuvieron otra alternativa que caminar para llegar a sus domicilios a raíz del paro del personal de la empresa Mi Bus, que presta el servicio de transporte urbano de pasajeros en Bariloche. (foto Marcelo Martínez)

Dijo que le cuesta comprender el reclamo de los choferes de Mi Bus. “Unos dicen que les pagaron y otros dicen que no les pagan. No brindan un buen servicio. El colectivo no viene a horario y algunos choferes no son para nada amables”, opinó.

Aportó otro dato: “A veces te frenan en cualquier lado”, comentó. Además, mencionó que el personal de Mi Bus “cobran buenos sueldos”.

La mujer expresó su decepción por la falta del servicio que en su caso es fundamental. No tiene otra alternativa para movilizarse desde su casa hasta su trabajo. Se despidió amablemente y siguió su camino. Le quedaba un largo trecho por caminar.

MIles de trabajadores tuvieron que retornar a sus domicilios esta tarde jueves caminando por el paro de colectivos eb Bariloche. (foto Marcelo Martínez)

Uno los entiende a los choferes porque tiene familia y si trabaja y no le pagan es comprensible que hagan paro”, expresó Micaela que caminaba con su hija pequeña de la mano.

Había salido de su domicilio ubicado en la zona de la calle Rivadavia y Brown y se dirigía donde una hermana en el barrio Abedules, distante a unas 20 cuadras.

El miércoles había caminado durante gran parte del día. “Tuve que bajar caminando para llevar a los nenes a la escuela; después volví a casa y volví a bajar porque tenía que ir al hospital; después me fui a una reunión hasta el barrio Abedules. Agotada terminé”, relató.

Cuando se le indicó que era posible que la medida de fuerza se extienda una semana, según señaló el intendente Gustavo Gennuso, la mujer escuchó sorprendida. “Se me va hacer eterno”, remató.

Don Edio Meliqueo dio su opinión sobre el conflicto que mantiene paralizado desde el martes por la noche el servicio de colectivos en Bariloche. (foto Marcelo Martínez)

“La subida es lo pesado”, describió. Para las miles de personas que viven los barrios del Alto de Bariloche quedarse sin colectivos es un trastorno. También, para los habitantes que residen en los sectores del oeste y que no cuentan con los recursos para pagarse un taxi, remis o un Uber todos los días para ir a trabajar y retornar a sus domicilios. Por eso, se multiplicaron las personas haciendo dedo en los kilómetros a los automovilistas que circulaban.

En la zona del Alto no se observaban personas haciendo dedo. Casi todos caminaban con sus bolsas con las compras del día a cuestas, las camperas en la mano y alguna botella de agua para paliar la sed por el calor.

El paro de colectivos comenzó la noche del martes. Y este jueves la empresa solo había pagado el 38% de los sueldos atrasados a los casi 240 empleados de Mi Bus, informó el delegado de la UTA en Bariloche, Pablo Figueroa.

El lento regreso a casa de miles de usuarios que se quedaron sin el servicio de transporte urbano de pasajeros en Bariloche. (foto Marcelo Martínez)

Don Edio Meliqueo observaba, tranquilo, esta tarde jueves el paso de muchas personas que ascendían por la calle Onelli. Sentado a la sombra de una garita de colectivos, situada frente a la Escuela Munipal de Arte La Llave, el hombre -ya jubilado- se lamentaba de la situación con los colectivos en la ciudad.

“Esto deja a la gente recontra mal porque la deja a pata y sobre todo a la gente humilde”, señaló. “Los que caminan no caminan porque sí, caminan porque no tienen plata para el taxi o el remís. Si la gente la está pasando mal”, reflexionó.

Andrea había salido de su trabajo en el centro de Bariloche y regresaba a su casa, ubicada en cercanías del mayorista Diarco. (foto Marcelo Martínez)

“A mí me da bronca porque los que están sentados (describe la imagen como de un escritorio) es como que no miran a la gente humilde. Los que tienen que ir a trabajar a los kilómetros capaz que lo que ganan en el día lo gastan en el taxi”, manifestó.

La tarde se comenzaba a despedirse y sin solución a la vista, el conflicto continuará. Los trabajadores que salen cerca de la medianoche de los comercios, restoranes, confiterías y hoteles emplazados en el centro tendrán que peregrinar otra jornada para retonar a sus casas.

Foto: Marcelo Martinez / Patagonia.

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