Los desafíos del próximo Concejo de Bariloche: “ayudar a descomprimir la grave situación social”

La tradicional configuración del Concejo Municipal de Bariloche, sin hegemonías ni predominios marcados, se verá confirmada a partir de diciembre una nueva etapa, con un elenco de 11 concejales repartidos en seis bloques, tres de ellos unipersonales.

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Les tocará interactuar con el intendente Walter Cortés, del partido Unión y Libertad, quien tampoco reuníó votos como para derrochar, ya que apenas llegó al 19,6%. El Concejo estará presidido por el actual concejal Gerardo del Río (también del PUL), quien aseguró que la atomización no será un problema, aunque sabe que les demandará un “intenso trabajo” en la búsqueda de acuerdos. Evaluó que la negociación política será armónica, porque “todos mostraron voluntad de acompañamiento”.

Aseguró que el liderazgo de Cortés marcará la línea y espera conseguir apoyo para sus principales proyectos, porque ya los expuso “con claridad” en la campaña y no puede haber sorpresas para nadie. Del Río señaló que piensan declarar la emergencia habitacional y la emergencia vial, y que impulsarán acuerdos con privados que Cortés ya empezó a gestionar para obtener tierras destinadas a generar 1.000 lotes sociales.

Lo mismo dijo del Río respecto de las medidas del nuevo gobierno que apuntarán a atender la crisis del transporte y la reconversión del vertedero de residuos.

A su entender, el Concejo no tendrá margen para recluirse en lo técnico legislativo, sino que deberá involucrarse con celeridad “en todo lo que haga falta para descomprimir la grave situación social”.

El cuerpo Deliberante estará integrado por tres representantes del PUL, otros tres de Juntos Somos Río Negro (el actual oficialismo), dos de Incluyendo Bariloche, más tres bloques unipersonales: los de Nos Une Río Negro, Juntos por el Cambio y Primero Río Negro.

Habrá entre ellos cuatro concejales que ya lo son hoy y repetirán un nuevo mandato. Una de ellas es Roxana Ferreyra (Nos Une), quien aseguró que “va a ser un Concejo complejo, con un oficialismo limitado”, con el que espera tener buena sintonía porque provienen de “ideologías afines”, ya que comparten origen en el peronismo.

Ferreyra dijo que será necesario “buscar los acuerdos para que la ciudad se vea represententada” y que allí deberá existir una lectura autocrítica de “por qué tanta gente no fue a votar y por qué hay este hastío con la política”.

En igual sentido se expresó Del Río al señalar que “hace falta analizar cómo votó la gente. El vecino se cansó de la burocracia y sería grave no tomar nota. Las demandas son concretas, urgentes, no visualizo un Concejo ajeno a eso. Discusiones podrán existir, pero la problemática es grave y hay que responder”.

La interacción con el Ejecutivo

Entre los concejales debutantes, uno de los que tendrá probablemente perfil más visible es Leandro Costa Brutten (Incluyendo Bariloche), también de filiación peronista y excandidato a vicegobernador en fórmula con Silvia Horne.

Consultado sobre la tarea que le espera, dijo que “primero habrá que ver qué quiere el Ejecutivo, qué proyectos propone para llevar adelante su programa”. Anticipó que vigilará especialmente “que vuelvan las licitaciones y se dejen de lado las compras directas”, de las que el actual gobierno hizo una práctica habitual.

Costa Brutten dijo que espera “una fuerte reducción de la planta política” y que promoverá auditorías específicas sobre la secretaría de Hacienda, el endeudamiento, la relación con Mi Bus y los compromisos con las empresas concesionarias de Catedral y del cerro Campanario.

Consultado sobre las comisiones en las que aspira a trabajar dijo que de ser posible “en todas”, aunque su prioridad son Gobierno y Legales, Obras y también la que se ocupe del transporte. Costa Brutten adelantó que promoverá sesiones del Concejo en los barrios y la rehabilitación del presupuesto participativo.

Samantha Echenique asumirá una banca unipersonal por el partido Pro (en JxC) y ya conoce el ámbito porque años atrás trabajó como asesora del exconcejal Daniel González. Echenique también habló de la importancia de “construir consensos” para que el Concejo produzca de acuerdo a lo esperado, pero aclaró que eso “dependerá de la impronta que le dé el partido ganador”.

Aseguró que la escasa tolerancia de la población va a incidir, porque “los cuerpos deliberativos hablan de unos temas y la sociedad de otros. Ahí existe una ruptura que hay que resolver”.

Otro de los concejales que tendrá su primera experiencia en la función púlbica será Facundo Villalba, de Primero Río Negro, quien tiene una mirada crítica sobre el Concejo actual, al que ve “muy poco productivo”. Dijo que con sus pares deberán trabajar en lo inmediato para “generar tierra y habilitar nuevos loteos”, a su juicio la prioridad excluyente.

“La preocupación de todos debe ser no defraudar a nuestros votantes -señaló-. Nosotros vamos a llevar nuestras propuestas a escuchar las de otros bloques y estamos dispuestos a acompañar todo lo que vaya hacia el Bariloche que queremos”.

Villalba quiere trabajar específicamente en las comisiones que aborden temas de hábitat y de desarrollo económico. Dijo que el Concejo no se puede aislar y deberá enfocarse en construir “una mayor calidad política”. Le preocupa ser un concejal “que represente más a la gente que a la rosca” y que profundice “los espacios participativos con capacidad de decisión, no como la banca del vecino, que es solo declamativo”.

Mantener lo que está bien

Del Río tendrá la misión de conducir el Deliberante, que suele atraer muchas miradas y tambén muchos cuestionamientos de quienes lo consideran un órgano estéril e improductivo. Dijo que en lo estructural, los horarios, comisiones y la difusión permanente de todo lo actuado no piensa aplicar cambios. Sí estudiará cambios para “integrar más al vecino”, con la opción de salir de la sede en el Centro Cívico y llevar sesiones a los barrios.

Insistió en que habrá que trabajar “proyecto a proyecto” y las negociación serán “intensas” porque el oficialismo tiene solo tres votos y necesita al menos seis para aprobar proyectos simples y ocho para los que demandan mayoría calificada.

No definió con qué bloque tendrá más afinidad y piensa buscar acercamiento con todos. “Por lo que pude escuchar estamos todos de acuerdo con lo mismo que es mejorar la calidad de vida de los vecinos -dijo el futuro presidente del Concejo-. No creo que con esta situación que estamos atravesando existan trabas a la gestión”.