Reclaman por una tarifa diferenciada de electricidad en un barrio popular de Cipolletti

Vecinos del barrio Obrero aseguran que no pueden paga el alto costo del servicio. Trabajan con Edersa y el EPRE para revisar los consumos.

Pasaron más de 11 años para que los vecinos del barrio Obrero de Cipolletti puedan regularizar el servicio de electricidad. Para eso hubo intervención de la distribuidora Edersa, el EPRE -ente regulador- y los gobiernos municipal y provincial. Se concretó el año pasado y fue un hecho histórico y el puntapié para que otros barrios populares de la ciudad puedan contar con un servicio seguro y de mejor calidad.

Sin embargo, el alto consumo por la dependencia que tienen esos sectores al servicio, generó costos en las tarifas que muchos vecinos no pueden pagar. El principal escollo radica en que los habitantes no cuentan con gas natural lo que genera una dependencia mayor en la electricidad para calefaccionarse.


En las últimas boletas algunos vecinos recibieron facturas por encima de los 40 mil pesos. Fueron casos aislados, la media rondó entre 20 y 25 mil pesos en la factura bimestral que emite la distribuidora.
La primera medida que tomó Edersa fue realizar una relectura de los consumos, es la primera vez que la empresa que distribuye la electricidad revisa todos los medidores del barrio.


Se confirmó que los consumos eran acordes a los costos que figuran en las tarifas. En ese sentido, desde el barrio pidieron intervención al Estado para poder dar una respuesta a esta situación. “Muchos vecinos están pensando en volver a la clandestinidad porque no pueden pagar la luz”, indicaron desde el barrio popular.

Edersa ya confirmó que no se le cortará el servicio en ninguna vivienda y que trabajarán con los vecinos para que puedan pagarlo.

La mayoría somos electrodependientes. Venimos trabajando con Edersa y el EPRE porque hay boletas que son imposibles de pagar”.

Lila Calderón, residente y referente del barrio Obrero de Cipolletti.


Lila Calderón referente del barrio contó que se reunieron con autoridades del EPRE para ponerlos al tanto de la preocupación que tienen los vecinos. “La mayoría de los barrios populares son electrodependientes. Venimos trabajando con Edersa y el EPRE porque hay boletas que son imposibles de pagar. Ellos plantearon que la deuda no se va a perdonar, pero vamos a poder hacer planes de pago”, indicó.


Agregó que todos los reclamos particulares, sobre todo de las facturas con costos más elevados, serán analizados y revisadas por el ente regulador. “Nosotros queremos tener el servicio regularizado y queremos pagar la electricidad, pero no podemos afrontar la tarifa de esa manera”, manifestó Lila.

Desde que se normalizó el servicio, comenzó el año pasado, técnicos de Edersa viene trabajando con los vecinos sobre el uso del servicio para el ahorro energético.


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